Una moción de censura permitiría a Feijóo marcar territorio político y reforzar su liderazgo
Feijóo debe presentar una moción de censura ya, el liderazgo no admite vacilaciones
Feijóo debe aprovechar el momento político para presentar una moción de censura como alternativa real
La política no entiende de tiempos muertos, especialmente cuando el desgaste institucional, la polarización creciente y la desconfianza ciudadana exigen respuestas a la altura de las circunstancias. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, atraviesa una fase en la que no basta con la estrategia parlamentaria ni con la construcción de una alternativa a medio plazo. El momento exige decisiones valientes, y entre ellas destaca una: la presentación de una moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez.
Si bien numéricamente no existen garantías de que dicha moción prospere, la relevancia de su presentación radica en el plano simbólico, político y estratégico. Supone una reafirmación del liderazgo de Feijóo en un momento en que parte del electorado y del propio aparato del partido perciben con inquietud una dirección conservadora en exceso, más centrada en la gestión interna que en la confrontación institucional.
Desde su llegada a la presidencia del PP, Feijóo ha optado por una línea moderada, proyectando una imagen de gestor con experiencia y capacidad de diálogo. Sin embargo, el contexto actual —marcado por acusaciones de corrupción, cuestionamientos al poder judicial, el conflicto territorial con Cataluña y una creciente desafección institucional— exige algo más que moderación. Exige claridad, contundencia y la reivindicación de una alternativa viable y creíble.
Una moción de censura, aunque probablemente rechazada por el Congreso dada la aritmética parlamentaria, serviría para lo siguiente:
Marcar territorio político: permitiría a Feijóo fijar su posición en temas clave, presentando públicamente un programa alternativo de Gobierno.
Unir a la oposición democrática: ofrecería la posibilidad de vertebrar un discurso crítico común ante los desmanes del Ejecutivo, fortaleciendo la acción parlamentaria de la oposición.
Conectar con el electorado indeciso y crítico: sectores moderados, desencantados tanto con el Gobierno como con la falta de acción del PP, podrían recuperar la confianza ante un gesto de liderazgo firme.
Además, cabe recordar que otros líderes en la historia democrática reciente, como Felipe González en su etapa de oposición o el propio Mariano Rajoy, utilizaron la moción de censura como una herramienta para visibilizar su programa, reforzar su liderazgo interno y proyectar una imagen de alternativa sólida. La moción no solo es una herramienta jurídica, sino un acto de narrativa política.
Feijóo debe evitar el riesgo de que se le perciba como un líder indeciso en momentos clave. La sociedad española vive una etapa convulsa, donde el deterioro institucional y la falta de ejemplaridad pública están llevando a un creciente desencanto. En ese contexto, la ciudadanía exige no solo resultados, sino también coraje, determinación y compromiso con los valores democráticos.
La elección es clara: o se actúa o se pierde la oportunidad de capitalizar políticamente un momento que reclama valentía. Feijóo debe decidir si su legado será el de un administrador prudente o el de un líder con visión y coraje para desafiar lo establecido.
Raúl Velarde