Carlos Mazón afronta la mayor crisis de popularidad en la Comunitat Valenciana tras las inundaciones de 2024
La mala gestión de la DANA de octubre de 2024 ha provocado una profunda crisis de confianza en la Comunitat Valenciana, con Carlos Mazón como principal señalado. Según diversos estudios y movilizaciones recientes, el descontento con el presidente de la Generalitat es generalizado y afecta a amplias capas de la ciudadanía.
Los datos son contundentes: según un sondeo especial de 40dB para El País y Cadena SER de noviembre de 2024, un 87% de los encuestados considera que la respuesta de la Generalitat fue “poco o nada eficaz” durante la emergencia . Asimismo, un 60% de los ciudadanos afirma haber perdido confianza en las instituciones a raíz del desastre , incluidos más de seis de cada diez votantes del propio Partido Popular valenciano. El estudio también muestra que la percepción de la Generalitat como responsable directa de los daños (un 72,4% ) supera a la valoración negativa del Gobierno central en el mismo contexto.
A nivel electoral, la crisis ya tiene efectos visibles: el PP de la Comunitat Valenciana perdería 4,5 puntos respecto a los resultados de las últimas elecciones autonómicas, según estimaciones de voto recogidas en diciembre de 2024 . Mientras tanto, PSOE, Compromís y Vox mejorarían sus expectativas, lo que pone de manifiesto una erosión significativa del liderazgo de Mazón.
Movilizaciones masivas y rechazo creciente
La indignación no solo se percibe en las encuestas. Las calles de Valencia y otras ciudades se han llenado de manifestaciones contra la gestión de la DANA. Desde noviembre de 2024, se han producido al menos seis grandes concentraciones en la capital . La primera gran protesta, el 9 de noviembre, reunió a unas 130.000 personas según fuentes de la organización. La segunda, el 30 de noviembre, contó con una participación oficial estimada en 100.000 asistentes, según la Delegación del Gobierno .
En marzo de 2025, cinco meses después de la tragedia, la sexta manifestación movilizó a cerca de 25.000 personas , manteniendo vivo el pulso ciudadano. Las protestas, convocadas principalmente por colectivos de víctimas, ONGs y asociaciones cívicas, incluyen demandas claras: transparencia en la gestión, reparación de daños y, en muchos casos, la dimisión inmediata de Carlos Mazón.
Además de las manifestaciones físicas, plataformas digitales como Change.org han recogido firmas para pedir la renuncia de Mazón. Una de las peticiones creadas en noviembre de 2024 consiguió casi 200 firmas en apenas una semana , lo que muestra la extensión de la indignación más allá de las concentraciones en la calle.
La crisis política tras la DANA
La percepción de ineficacia no es exclusiva de los votantes progresistas. Un dato especialmente significativo es que un 62,6% de los electores del PP también ha expresado su pérdida de confianza en las instituciones a raíz de la gestión de la DANA . La respuesta tardía de las autoridades autonómicas —Carlos Mazón llegó varias horas después de declarada la emergencia — y la falta de coordinación han sido ampliamente criticadas tanto por medios de comunicación como por asociaciones de afectados.
Las críticas se han intensificado debido a la falta de explicaciones claras por parte del Consell, y a las contradicciones en los balances oficiales de daños y ayudas. Todo ello ha generado un clima de descontento transversal, que va desde alcaldes populares molestos con la gestión de los fondos, hasta sectores tradicionalmente cercanos al Partido Popular que han mostrado su malestar.
En este contexto, la imagen pública de Carlos Mazón se ha visto seriamente debilitada. A pesar de sus intentos por minimizar los efectos políticos —llegó a declarar que «a toro pasado todo es más fácil» —,
la combinación de encuestas desfavorables, pérdida de apoyo popular y presión en las calles dibuja un escenario complicado para su Gobierno.
Conclusión: una crisis de confianza en ascenso
La DANA de octubre de 2024 no solo devastó territorios enteros de la Comunitat Valenciana; también resquebrajó la confianza ciudadana en Carlos Mazón y en su equipo de Gobierno. Los datos son claros: el rechazo supera ampliamente el 80%, y las movilizaciones sociales mantienen viva la presión política.
El deterioro de la imagen pública del president podría tener efectos duraderos si no se produce un cambio de estrategia en la gestión de crisis y comunicación institucional. De momento, tanto en las encuestas como en las calles, el sentimiento mayoritario es de desaprobación hacia Carlos Mazón, lo que augura un horizonte electoral incierto para el actual Gobierno autonómico.
Crónica.: Paco Ciclón / AFPRESS
Fotografías: OpenAi
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