Papa Leo XIV defensor de los migrantes y reformador de la Iglesia
Papa Leo XIV: El primer pontífice estadounidense, defensor de los migrantes y reformador de la Iglesia
Un liderazgo arraigado en la misión, el derecho canónico y la justicia social
Robert Francis Prevost, nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago (Illinois), ha pasado a la historia como el primer papa originario de Estados Unidos y el 267.º Sucesor de Pedro, tras su elección el 8 de mayo de 2025 bajo el nombre de Papa Leo XIV. De origen agustiniano, con décadas de experiencia pastoral y académica, su perfil combina compromiso con los más desfavorecidos, capacidad de gestión eclesial y una sólida formación en Derecho Canónico.
Su nombramiento ha sido recibido como continuidad del legado reformista del Papa Francisco, a quien sucede, pero también como un impulso renovador enfocado en la transparencia, la justicia y la inclusión, especialmente hacia los migrantes y las periferias del mundo católico.
Raíces y vocación religiosa
Robert Francis Prevost nació en el seno de una familia estadounidense de ascendencia europea. Ingresó en la Orden de San Agustín en 1977, guiado por una vocación misionera y comunitaria profundamente arraigada. Emitió sus votos solemnes en 1981 y fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1982 tras culminar sus estudios de Teología en la Catholic Theological Union de Chicago.
Su pertenencia a la espiritualidad agustiniana marcó el resto de su ministerio, al priorizar la vida en comunidad, la búsqueda de la verdad y la atención a los más vulnerables como pilares de su acción pastoral.
Formación canónica en Roma
En 1982, Prevost fue enviado a Roma para especializarse en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino (Angelicum). Allí obtuvo la Licenciatura en 1984 y el Doctorado en 1987. Su tesis doctoral abordó con profundidad los procedimientos de selección episcopal según el entonces nuevo Código de Derecho Canónico (1983), una temática que anticipó su futura responsabilidad como Prefecto del Dicasterio para los Obispos.
Esta etapa fue crucial para dotarlo de herramientas jurídicas y teológicas que luego integrarían su liderazgo pastoral con un enfoque sistemático y reformador.
Misión en Perú: el «santo del norte»
Entre 1985 y 1986, Prevost fue destinado como misionero a Chulucanas, en la región de Piura (norte del Perú). Allí no solo brindó servicios pastorales, sino que desempeñó funciones administrativas como canciller diocesano, lo que lo convirtió en una figura clave en la articulación entre la vida parroquial y la estructura diocesana.
Su cercanía con las comunidades rurales, su humildad y su entrega le valieron el apelativo de «santo del norte». Esta experiencia consolidó su opción preferencial por los pobres y reforzó su sensibilidad hacia las realidades sociales de América Latina.
Gobierno agustiniano y episcopado en Chiclayo
En 1999, fue elegido Prior Provincial de la Provincia agustiniana de Chicago, liderando procesos de revitalización espiritual y vocacional. Durante su gestión impulsó la formación permanente de los religiosos y la promoción vocacional entre jóvenes.
En 2014, el Papa Francisco lo nombró Administrador Apostólico de Chiclayo y, en 2015, obispo de la misma diócesis peruana. Su episcopado se caracterizó por el fortalecimiento de la pastoral social, la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción en la Iglesia local.
Responsabilidad en la Curia Romana
El 30 de enero de 2023, el Papa Francisco lo nombró Prefecto del Dicasterio para los Obispos, órgano responsable de proponer candidatos al episcopado en todo el mundo. En paralelo, asumió la presidencia de la Pontificia Comisión para América Latina, donde promovió la sinodalidad y el diálogo intercultural entre las iglesias del continente.
Desde ese cargo clave, Prevost aplicó con rigor su conocimiento canónico y su experiencia pastoral, velando por nombramientos episcopales con sólidos perfiles éticos, pastorales y teológicos.
Elección como Papa Leo XIV: un pontificado de continuidad reformista
El 8 de mayo de 2025, el Colegio Cardenalicio lo eligió pontífice tras un cónclave de 133 cardenales. Adoptó el nombre de Leo XIV, evocando al Papa León XIII, conocido por su defensa de la justicia social y la doctrina social de la Iglesia.
En su primer mensaje urbi et orbi, Papa Leo XIV agradeció a su predecesor Francisco y proclamó su compromiso con tres prioridades:
La paz y el desarme, en un mundo marcado por tensiones internacionales.
La protección de los migrantes y refugiados, como expresión de la misericordia evangélica.
La profundización de las reformas institucionales, especialmente en la prevención de abusos sexuales y en la transparencia financiera del Vaticano.
Perfil humano, idiomas y legado
Políglota —habla inglés, español e italiano con fluidez—, el Papa Leo XIV es reconocido por su trato cercano, su estilo pastoral no clericalista y su equilibrio entre tradición y apertura. Su legado combina la raíz misionera y comunitaria con una visión ordenada del gobierno eclesial.
Su elección ha sido recibida como signo de continuidad y esperanza, especialmente para las Iglesias locales del Sur Global, los movimientos migratorios y las comunidades religiosas.
Fotografías: OpenAi
