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CINE Y LITERATURA | LA CRISIS GRIEGA: 2 PERCEPCIONES “COMPORTARSE COMO ADULTOS” Y “BIENVENIDOS A GRECIA”

DOS PELÍCULAS: DOS VISIONES

La película dramática franco-griega de 2019 “Comportarse como adultos”, dirigida por Costa-Gavras,  basada en el libro de Yánis Varoufakis,” Comportarse como adultos: mi batalla contra el establishment europeo”,  refleja el punto de vista  de  Yánis Varoufakis, ministro de finanzas de Grecia, durante el gobierno de  Alexis Tsipras, en el periodo comprendido entre desde el 27 de enero hasta su dimisión el 6 de julio de 2015, y se centra en las negociaciones desarrolladas durante la crisis de la deuda griega en 2015, entre el gobierno de Alexis Tsipras y la Troika, para impedir las medidas de austeridad impuestas a Grecia.

Sin embargo, la película humorística alemana de 2015 “Bienvenidos a Grecia”, dirigida por Aron Lehmann, revela la percepción de las autoridades alemanas ante el mismo escenario económico. Trata de un inspector, Jörg Geissner, enviado por un banco alemán, que ha concedido un préstamo para financiar la construcción de un hospital y una planta eléctrica en una isla griega Paladiki, para controlar la inversión. Al llegar a la isla se percata de la inexistencia de la citada planta eléctrica. La película germánica presenta a los griegos como una panda de indolentes, despreocupados, vividores y pícaros, que para sostener su hedonista y pródigo modus vivendi, aprovechan el buen dinero fruto del sudor y del trabajo del “probo” pueblo alemán.

LOS PERSONAJES IMPLICADOS

Mientras la película “Comportarse como adultos” orbita en torno a Yánis Varoufakis, ministro de finanzas del Estado griego, durante la crisis del euro y su enconada lucha, contra las medidas de austeridad, impuestas a Grecia, por la Troika, la comedia “Bienvenidos a Grecia”, pone el foco en los bancos alemanes, escandalizados por la ingente deuda griega.

MARCO GEOGRÁFICO E HISTÓRICO

Grecia se incorporó a la Comunidad Económica Europea, antecesora de la Unión Europea, el 1 de enero de 1981, durante un periodo de crecimiento económico en el que las múltiples inversiones en empresas industriales e infraestructura, así como los fondos de la Unión Europea y los ingresos crecientes del turismo, el transporte y el sector servicios acrecentaron como nunca el nivel de vida del país. Durante esta época ​ Grecia adoptó el euro como moneda en 2001 y Atenas se convirtió en la sede de los Juegos Olímpicos en 2004.

Sin embargo, la economía griega fue azotada por la gran recesión de 2008, protagonizando principalmente la crisis del euro en 2010.Se produjo un agravamiento de la situación, al descubrirse que el gobierno derechista de Nueva Democracia, presidido por Kostas Karamanlís, había ocultado durante años, con la colaboración del banco de inversión Goldman Sachs, datos macroeconómicos, como el verdadero monto de su deuda externa y el déficit público.

A principios de 2010 una situación similar se había producido en otros países europeos, como Italia, en los que con la ayuda de Goldman Sachs, JPMorgan Chase y otros bancos, varios instrumentos financieros les permitieron ocultar todos sus préstamos. De esta manera cada país fue capaz de gastar más de su presupuesto disponible y simultáneamente respetar el límite del déficit, límite impuesto por la Unión Europea.

Según estimaciones de una nueva revisión, en mayo de 2010, el déficit del gobierno griego se elevaba al 13,6 % del PIB, el segundo déficit más alto del mundo, solo después del de Islandia. De acuerdo a una serie de cálculos, la deuda pública alcanzaría el 120 % del PIB durante 2010. El aumento de la deuda pública griega desde los años 80 del siglo XX estaba causado por: abono de tipos de interés muy elevados a los acreedores, un cuantioso gasto militar, la pérdida de ingresos procedentes de impuestos por evasión fiscal, la recapitalización estatal de los bancos privados, además de desequilibrios internacionales, originados por errores en el diseño de la eurozona.

La quiebra inminente del Estado griego, por el crecimiento de la deuda privada en Grecia tras la adopción del euro. amenazaba con arrastrar a la bancarrota no solo a los bancos griegos, sino también a los bancos privados europeos (especialmente franceses y alemanes). Ante la desconfianza internacional sobre la capacidad de Grecia para pagar su deuda pública, y por el riesgo que la insolvencia de Grecia comportaba para la eurozona, en mayo de 2010, los gobernantes de la eurozona junto al FMI, optaron por “rescatar” el Estado griego mediante un cuantioso préstamo(€45 000 millones en bonos de manera inmediata y posteriormente €110 000 millones más.), supervisado por la Troika, con condiciones draconianas, que conduciría inexorablemente  a la asfixia  económica del país helénico.

La Troika estaba constituida por funcionarios de la Comisión Europea (CE), del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que trabajaban bajo la cobertura política, tutelada en el momento por la derecha, del Eurogrupo (ministros de finanzas de la zona euro).

Como en 2011 era evidente que el rescate financiero existente era insuficiente, se aprobó un segundo préstamo de €130 000 millones para 2012, sujeto a condiciones aún más leoninas, incluyendo reformas financieras. Este segundo préstamo estaba condicionado a más medidas de austeridad.

La devolución del draconiano préstamo a la Troika marcó, por tanto, la psicología del pueblo griego.

Recapitulandopara garantizar la devolución de los citados préstamos, a través del control del déficit, Grecia tuvo que ceñirse a medidas de austeridad, que no solo aumentaron la deuda griega, sino que además disminuyeron el PIB en un 27%. Estas medidas, unidas a la recesión económica, se tradujeron en: aumento del desempleo, disminución de los salarios en un 40%, aumento de la pobreza, aumento de la población excluida de la asistencia sanitaria, bajada de las pensiones en un 45%, aumento de la emigración de los jóvenes, incremento de la tasa de suicidios y de la mortalidad infantil, recortes en el sector público…

En conclusión, el préstamo, controlado por políticas de derecha y neoliberales, rescató a los banqueros, pero no a las personas. No tardaron en hacer acto de presencia manifestaciones y disturbios en las principales ciudades griegas, además de una treintena de huelgas generales entre 2009 y 2014.

Esto preparó el escenario para el triunfo en enero de 2015, en las urnas, del partido SYRIZA (Coalición de la Izquierda Radical, liderada por Alexis Tsipras) en las elecciones parlamentarias. Según la guía del circuito turístico de un viaje que realicé a Grecia en 2024 “Tsipras tuvo que colaborar con SYRIZA, porque él de por si no tenía capacidad para formar gobierno, añadiendo que su partido hizo promesas al pueblo griego, que la población creyó o quiso creer y que eran imposibles de cumplir, como por ejemplo que el préstamo no se devolvería y que Grecia, aun así, no sería expulsada de la Unión Europea”.

Era la primera vez en la historia de Grecia que un partido a la izquierda de la socialdemocracia alcanzaba el gobierno democráticamente. La coalición SYRIZA hereda la deuda griega de los anteriores sistemas de gobierno, comandados por la derecha.  Varoufakis es nombrado ministro de Economía y se le encomienda renegociar la deuda, para acabar con la austeridad y la crisis humanitaria, que conllevaba. Varoufakis intentó la reestructuración de la deuda, tipos impositivos más bajos y el final del acoso a los ciudadanos más vulnerables.

Todo fue en vano, la Troika, liderada por la derecha, no aceptó sus propuestas y pretendió retirarle de las negociaciones, destruyendo su credibilidad y aislándolo dentro del gobierno griego. La troika emitió un ultimátum o aceptar más medidas de austeridad y abandonar las negociaciones sobre el cambio de la deuda o salir del euro.

Aunque Alexis Tsipras somete dicho ultimátum al pueblo griego mediante un referéndum, y los ciudadanos helenos, deciden, mediante su valiente voto, no someterse a las exigencias de la política capitalista de la Troika, el gobierno griego finalmente no tuvo más remedio que acatar las decisiones de la Troika y Yanis Varoufakis dimitió.

Según la guía del circuito turístico por Grecia continental, “la derrota de Varoufakis se debió a varias razones: que Varoufakis pretendía salir del euro con la mentalidad de, no nos echan, nos vamos nosotros, que además cerró la banca, en una suerte de imitación del corralito argentino, limitando a 400 euros semanales la cantidad de que los griegos podían disponer, que ocupó la casa de la Moneda, para dejar de fabricar euros.”

La guía añadió que la mentalidad de la coalición SYRIZA era abrir las puertas a la emigración y avanzar en la separación entre Iglesia y Estado, oponiéndose al espíritu religioso de buena parte de la población griega.” Según más aclaraciones de la guía, obviamente refractaria a las políticas implementadas por la coalición SYRIZA, por efectos de la citada crisis se disparó la emigración juvenil, especialmente de científicos, de médicos y de dentistas.

Según la guía actualmente Grecia ha logrado devolver el préstamo y ahora gobierna en Grecia el partido Nueva Democracia, de Derechas, en el que el poder lo detenta una familia política de profesión. En 2023 ningún partido logró mayoría suficiente para formar gobierno. Actualmente, y según explicaciones de la guía, ha subido el coste de la electricidad y además del petróleo y el gas, por la guerra de Ucrania. También se ha asistido en Grecia a una subida del precio de los alimentos y a la sustitución de cultivos por placas solares.

SINOPSIS

La película franco-griega “Comportarse como adultos” adopta la percepción, desde el punto de vista del trabajo, es decir de las personas, de los ciudadanos, concretamente del pueblo griego, a través de la mirada de Yánis Varoufakis, ministro de finanzas del Estado griego, durante la crisis del euro.  El pueblo griego había sido sometido repetidamente a severas políticas de austeridad, decretadas por la troika, responsables de la asfixia económica del país heleno y del aumento de la emigración. En esta película los alemanes se equiparan a sí mismos con las trabajadoras y ahorradoras hormigas, mientras acusan a los griegos de ser perezosas y gastadoras cigarras. De hecho, en el libro” Comportarse como adultos: Mi batalla contra el establishment europeo” escrito de puño y letra de Yánis Varoufakis,éste denuncia la configuración de la Unión Europea, organizada para defender los intereses de los acreedores, es decir los bancos, frente a los ciudadanos y la ausencia de representatividad democrática de la Unión europea. Según palabras de Varoufakis“  Europa, es decir, la Unión Europea es exactamente lo opuesto a democracia. Aunque es verdad que nuestros estados miembros son democracias en su funcionamiento, Europa, es decir, la Unión Europea, es una zona libre de democracia. Y aquí está el enigma: Estados perfectamente democráticos han transferido todas las decisiones cruciales a un centro que carece totalmente de carácter democrático”, un centro diseñado para defender los intereses del capital añadiría yo.​

Por su parte “Bienvenidos a Grecia” pone el foco en el punto de vista del capital, es decir de los bancos alemanes y en el control exigido para detener lo que ellos consideraban literalmente “un despilfarro” de los “irresponsables” griegos.

¿Pero dónde está la verdad? En definitiva, tras una revisión de los hechos, pasado el tiempo y con el relativismo, que éste acaba imponiendo, se deduce que la realidad es enormemente compleja, que escapa constantemente de nuestra comprensión y que no tiene una lectura única.

Crónica: Beatriz Recio Inés

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