Haití: bandas armadas asaltan la mayor prisión del país en Puerto Príncipe

La capital de Haití, Puerto Príncipe, vivió una noche de terror ayer sábado, las bandas armadas contra el gobierno tomaron la Penitenciaría Nacional, la mayor prisión del país y liberaron a un número indeterminado de presos, entre los que se encontrarían algunos de los criminales más peligrosos del país.

El ataque se perpetró después de que el líder de una de las bandas más poderosas del país, Jimmy Chérisier, apodado el «Barbecue», anunciara el jueves pasado el inicio de una «revolución» contra el Gobierno del primer ministro, Ariel Henry, que actualmente se encuentra de viaje oficial en Kenia.

Los asaltantes entraron a la prisión en varios vehículos y abrieron fuego contra agentes del gobierno que custodiaban las instalaciones y se vieron desbordados por la superioridad numérica y armamentística de los atacantes.

Los sindicatos de la Policía Nacional de Haití pidieron refuerzos al Ejército comunicando que cientos de presos estaban escapando de la cárcel, pero la respuesta fue lenta e insuficiente para lograr la contención efectiva del ataque, y el grupo armado logró su objetivo y liberaron a los presos objetivo.

La Penitenciaría de Puerto Príncipe tiene una capacidad para albergar a 3.900 reclusos, actualmente había en ella unos 12.000, según datos de enero de este año, lo que da a conocer el hacinamiento y las precarias condiciones de vida de los presos. Entre los fugados se encuentran miembros de estas bandas armadas, tambien presos políticos y comunes.

El hospital general de la Universidad Estatal de Haití, el más grande del país, tuvo que cerrar sus puertas debido a la violencia en las calles. El director del centro, el doctor Jude Milcé, dijo que el hospital estaba «casi abandonado» desde el jueves y que muchos pacientes y personal habían huido del lugar.

El asalto a la prisión es el último episodio de la grave crisis de seguridad que vive Haití desde hace años, agravada por el asesinato del presidente Jovenel Moise el pasado julio y la inestabilidad política y social que le siguió. Las bandas armadas controlan gran parte del territorio y extorsionan, secuestran y matan a la población con impunidad.

El Gobierno de Henry, que asumió el poder en septiembre con el apoyo de la comunidad internacional, ha sido incapaz de restablecer el orden y la confianza en el país, y se enfrenta a la oposición de sectores políticos y sociales que le acusan de ser ilegítimo y de estar implicado en el magnicidio de Moise.

La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación en Haití y ha instado al Gobierno a convocar elecciones lo antes posible, así como a reforzar las instituciones y el Estado de derecho. Sin embargo, la falta de recursos, la corrupción y la división interna dificultan aún más la situación de un país extremadamente empobrecido sin oportunidades de crecimiento económico.

Crónica: Alberto Carrillo / AFPRESS

Fotografías: Wikipedia