El dátil de Elche conquista Europa y consolida su papel como emblema del campo ilicitano
La nueva campaña del dátil de Elche ha arrancado con optimismo y con el sabor de la tradición. El corte del primer ramazo, celebrado este viernes en una finca de la partida de Asprillas, ha marcado oficialmente el inicio de la temporada 2025-2026. En el acto han estado presentes el alcalde Pablo Ruz, el edil de Agricultura José Antonio Román, y el edil de Pedanías Pedro José Sáez, acompañados de agricultores y representantes del sector.
El ambiente que se ha respirado entre las palmeras ha sido de orgullo y esperanza. El dátil ilicitano, fruto de un trabajo artesanal que combina técnicas ancestrales con innovación, da este año un paso decisivo hacia su consolidación como producto de calidad reconocida en el ámbito nacional e internacional.
Una producción estable y con proyección europea
Según los datos de la Asociación de Productores de Dátil, la cosecha de este año se situará entre 60 y 80 toneladas, una cifra que mantiene la línea de los últimos ejercicios pese a las lluvias de las últimas semanas, que obligaron a adelantar parte de la recolección para evitar una maduración excesiva.
Por primera vez, el dátil de Elche no solo se distribuye por toda España a través de una red de más de 160 puntos de venta, sino que también ha comenzado a comercializarse en Bélgica y Holanda, mercados donde los consumidores valoran los productos naturales y de proximidad. Próximamente se espera su llegada a Dinamarca, lo que supondrá un nuevo impulso para la internacionalización de este fruto emblemático.
El alcalde Pablo Ruz ha subrayado la relevancia de este salto al exterior: “Llevar el nombre del dátil de Elche a Europa es un motivo de orgullo y una oportunidad de futuro. Ahora nos toca a los ilicitanos contribuir desde casa, buscando el dátil con etiqueta de Elche. Cada compra es una forma de apoyar a nuestros agricultores y fortalecer un sector esencial para el municipio”.
Un compromiso con el campo y las raíces
Durante su intervención, el alcalde ha reiterado el compromiso del Ayuntamiento de Elche con el sector primario, destacando la importancia de la agricultura como “columna vertebral del territorio”. “Estamos volcados con los productores, que son el alma del campo ilicitano”, afirmó Ruz, quien recordó también el valor de otros cultivos autóctonos como la granada mollar, el melón de Carrizales o las hortalizas de invierno, todos ellos parte de una misma identidad agrícola que define a Elche.
El presidente de la asociación de productores, Miguel Ángel Sánchez, ha explicado que las lluvias recientes han afectado parcialmente al rendimiento, pero no a la calidad del fruto. “El dátil ilicitano mantiene su excelente nivel, gracias al cuidado y a la experiencia de quienes lo cultivan”, señaló.
Sánchez aprovechó para lanzar un mensaje de preocupación ante la falta de relevo generacional, un problema que afecta no solo al sector del dátil, sino al conjunto de la agricultura tradicional. “Necesitamos jóvenes que vean en el campo una opción de vida digna y sostenible. Este producto tiene historia, identidad y potencial para seguir creciendo”.
Un fruto que da vida al Palmeral
El dátil de Elche no solo es un producto de exportación: es símbolo de identidad y de arraigo al Palmeral, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. Su cultivo está íntimamente ligado a la gestión del agua y a un modelo agrícola sostenible que combina la tradición árabe con la innovación moderna.
Detrás de cada dátil hay un esfuerzo colectivo que mantiene viva una cultura milenaria. Con su expansión a nuevos mercados, el dátil ilicitano se convierte también en embajador del patrimonio natural y cultural de Elche, uniendo historia, sabor y sostenibilidad en cada fruto.
Un futuro prometedor para el dátil ilicitano
El acto de inicio de la campaña ha servido también como recordatorio de que el futuro del campo pasa por la cooperación, la profesionalización y la apuesta por la calidad. La colaboración entre productores, administración y ciudadanía será clave para seguir posicionando al dátil de Elche como un referente dentro y fuera de España.
En palabras de Ruz, “el dátil no es solo un producto agrícola; es una parte de nuestra historia y una herramienta para construir el futuro”. Con ese espíritu, la campaña 2025-2026 comienza mirando hacia Europa, pero con las raíces bien firmes en la tierra ilicitana.
Texto y fotos: Paco Ciclón para A24.es / AFPRESS
