Alicante refuerza su apuesta por un turismo sostenible con una nueva regulación de los alojamientos turísticos
El Ayuntamiento limitará las plazas en zonas saturadas, prohibirá el uso turístico en bajos comerciales y exigirá accesos independientes en edificios residenciales
Alicante, 9 de octubre de 2025.
El Ayuntamiento de Alicante ha aprobado esta semana en Junta de Gobierno Local el inicio de la tramitación de una nueva y ambiciosa regulación urbanística de los alojamientos turísticos. La medida, que forma parte de la Modificación Puntual nº 52 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), busca garantizar un equilibrio entre la actividad turística, el derecho a la vivienda y la convivencia vecinal, mediante la introducción de límites objetivos y nuevas condiciones para la concesión de licencias.
El documento establece un índice máximo de 0,187 plazas turísticas por habitante, lo que servirá para identificar las zonas urbanas saturadas en las que no se autorizarán nuevas licencias de alojamiento turístico. En cambio, en las áreas no saturadas se permitirá su implantación, siempre que no se supere dicho umbral y se cumplan las condiciones ambientales y urbanísticas fijadas.
Esta medida se completa con la prohibición de instalar alojamientos turísticos en las plantas bajas de las principales vías comerciales y ejes cívicos de la ciudad, y con la exigencia de que aquellos ubicados en edificios residenciales dispongan de acceso independiente del de los vecinos.
“Alicante avanza hacia un modelo de ciudad de barrios con un turismo urbano sostenible, buscando el equilibrio entre la vida cotidiana de los residentes y la actividad turística”, ha afirmado el alcalde Luis Barcala, quien ha subrayado que el objetivo es “atraer visitantes sin comprometer el modelo de ciudad, sin desbordar la capacidad del territorio ni expulsar a la población local”.
Una estrategia para proteger el modelo de ciudad
Con esta modificación urbanística, el consistorio pretende preservar la identidad de los barrios, evitando la gentrificación y la conversión masiva de viviendas en apartamentos turísticos, un fenómeno que ha tensionado el mercado de la vivienda en muchos destinos urbanos de España.
El alcalde Barcala ha destacado además que la medida “garantiza el acceso a la vivienda y al trabajo, protege los servicios y espacios públicos, y prioriza un modelo turístico basado en la calidad frente a la cantidad”. Según el regidor, Alicante busca “reposicionar su marca turística hacia un modelo sostenible y de excelencia, impulsando los hoteles de 3, 4 y 5 estrellas como motor de empleo estable y de mayor valor añadido”.
Regulación adaptada a cada zona
La sección censal será la unidad de referencia para determinar el grado de saturación turística de cada zona, que se revisará de forma anual. En aquellas áreas donde el límite se haya alcanzado, no se podrán otorgar nuevas licencias, salvo para los hoteles de 4 y 5 estrellas, que quedan exceptuados del indicador de saturación debido a su menor impacto residencial y su aportación a la economía local.
Asimismo, se establece un régimen especial para los hoteles de 3 estrellas, que podrán superar el límite general hasta un máximo de 0,32 plazas por habitante, lo que refuerza la apuesta por un turismo diversificado y desestacionalizado.
Protección del comercio local y la vida vecinal
La prohibición de usos turísticos en plantas bajas de ejes comerciales responde al objetivo de proteger el comercio de proximidad y evitar que los alojamientos turísticos sustituyan actividades esenciales para los residentes.
El Ayuntamiento considera que los bajos de las calles principales deben destinarse prioritariamente a tiendas, servicios básicos y locales de hostelería tradicional, elementos esenciales para la cohesión social y la vitalidad de los barrios.
Esta medida busca contrarrestar la creciente presión económica que supone la reconversión de locales comerciales en apartamentos turísticos, una tendencia que podría provocar la pérdida del tejido comercial y el vaciamiento funcional de los espacios urbanos.
“Queremos una ciudad viva, con comercio local y convivencia vecinal. La nueva regulación no es un freno al turismo, sino una herramienta para hacerlo compatible con la vida cotidiana”, han señalado fuentes municipales.
Accesos independientes y convivencia garantizada
Los alojamientos turísticos que se ubiquen en edificios residenciales deberán contar con accesos independientes y exclusivos, evitando la compartición de portales, escaleras o ascensores con los vecinos.
Esta medida busca garantizar la seguridad, la tranquilidad y la calidad de vida de los residentes, reduciendo el impacto de la actividad turística en comunidades de propietarios y separando los flujos de turistas de los espacios comunes.
Tramitación y participación pública
La modificación del PGOU se someterá a evaluación ambiental estratégica, y su borrador será remitido a los distintos organismos competentes para recabar informes y observaciones. Posteriormente, el texto deberá ser aprobado en pleno para su entrada en vigor.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Alicante reafirma su compromiso con un modelo de turismo responsable, ordenado y sostenible, en línea con las estrategias europeas que promueven la gestión equilibrada de los destinos urbanos.
