ALERTA POR UN NUEVO APAGON EN ESPAÑA POR INCONSISTENCIAS DEL SISTEMA ELECTRICO
AFPRESS, 9 de octubre de 2025. Red Eléctrica de España (REE) ha emitido una advertencia sobre la detección en las últimas semanas de “variaciones bruscas de tensión” en la red peninsular, lo que podría comprometer la estabilidad del suministro y aumentar el riesgo de un nuevo apagón como el de abril pasado.
A continuación, el panorama de la situación, las causas, las medidas propuestas y qué pueden hacer los ciudadanos para prepararse.
El antecedente: el apagón del 28 de abril
- El pasado 28 de abril, alrededor de las 12:33 horas, se produjo un corte masivo de electricidad que afectó a toda la península ibérica, dejando sin luz a más de 50 millones de personas.
- El análisis técnico apunta a una cascada de sobrevoltajes como detonante: una serie de desconexiones en las instalaciones eléctricas generaron oscilaciones en tensión que se propagaron y provocaron fallos en cadena.
- Los informes europeos han subrayado que, si bien la integración de energías renovables es deseable, se debe acompañar de mecanismos robustos de control de voltaje y estabilidad de red.
Ese episodio puso en alerta al Gobierno, a la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) y al propio operador REE.
La nueva advertencia de REE: ¿qué han detectado?
Variaciones bruscas de tensión
En un documento remitido a la CNMC, REE señala que en las últimas dos semanas ha observado oscilaciones significativas de tensión, aunque dentro de los márgenes permitidos. Pero advierte que esas fluctuaciones podrían desencadenar desconexiones de generación o demanda que desestabilicen el sistema.
Causas identificadas
Los factores que estarían contribuyendo a esa inestabilidad incluyen:
- Cambios abruptos en la programación de generación, especialmente renovable (solar, eólica) que varía rápidamente.
- Tiempo de respuesta lento de las unidades con control dinámico de tensión.
- La creciente presencia de instalaciones que usan electrónica de potencia (como algunos sistemas de autoconsumo o inversores) que pueden ajustar su potencia en segundos y no siempre son visibles para el gestor de la red.
REE considera que estas condiciones recrean un escenario similar al vivido en abril: inestabilidad ante cambios rápidos y falta de capacidad de reacción.
Las medidas propuestas por REE y la respuesta de la CNMC
Para mitigar el riesgo, REE propone introducir modificaciones urgentes y temporales en varios procedimientos de operación del sistema. Entre las más destacadas:
- Ajustes en la planificación diaria de la generación para evitar saltos de producción imprevistos.
- Obligar a las centrales a reservar capacidad suficiente para responder en el mercado de balance ante desequilibrios.
- Endurecer los requisitos de control de tensión y aumentar el muestreo de datos para supervisar más de cerca las oscilaciones.
- Limitar la flexibilidad de ciertos programas de generación para evitar transiciones abruptas.
La CNMC ha abierto un periodo de audiencia pública para que los agentes del sistema aporten sus observaciones (hasta el 15 de octubre) y estudia aplicar algunos de estos cambios por 30 días o más si fuera necesario.
Aunque estas medidas podrían implicar un encarecimiento temporal de la factura eléctrica al restringir oferta o imponer requisitos más estrictos.
El Ministerio para la Transición Ecológica ha instado tanto a REE como a la CNMC a actuar con rapidez para asegurar la continuidad del suministro.
¿Qué puede pasar si no se actúa?
La advertencia de REE no es una certeza de apagón, pero indica que el sistema eléctrico aún es vulnerable. Si se combinan oscilaciones severas con fallos de control o respuestas tardías, podrían desencadenarse desconexiones en cadena, tal como ocurrió en abril.
En el peor escenario, podría volver un “cero energético” parcial o total, afectando servicios críticos, telecomunicaciones, transportes y la vida cotidiana de millones.
Recomendaciones para ciudadanos y hogares
Aunque corresponderá a las autoridades y al operador actuar técnicamente, los ciudadanos pueden tomar ciertas precauciones:
- Kit de supervivencia 72 horas
Tener suministros básicos para unas 3 días: agua embotellada, alimentos no perecederos, linterna con pilas, radio de pilas, baterías externas, mantas, efectivo, medicinas esenciales. - Dispositivos preparados
Mantener cargados los móviles, baterías externas, lámparas portátiles, pilas de repuesto. - Evitar picos de consumo innecesario
Si la red está en tensión, reducir el uso simultáneo de aparatos eléctricos de alta potencia. - Información y alertas
Estar atentos a comunicados de las autoridades y de Red Eléctrica. En caso de apagón, seguir instrucciones oficiales sobre zonas afectadas y tiempo estimado de restablecimiento.
Conclusión
La advertencia lanzada por Red Eléctrica no debe tomarse como alarmismo infundado: existe una vulnerabilidad tangible en el sistema eléctrico, derivada de oscilaciones de tensión, generación renovable flexible y falta de respuestas inmediatas. El recuerdo del apagón de abril deja lecciones claras: la transición energética debe ir acompañada de robustez técnica y control.
Ahora, mientras REE y la CNMC debaten medidas urgentes, la sociedad civil también debe estar alerta y preparada. No para esperar lo peor, pero sí para actuar responsablemente si las luces vuelven a apagarse.
Crónica AFPRESS
