VIAJES | CITA CON EL TEATRO DEL SIGLO DE ORO EN ALMAGRO
El viernes 26 de septiembre tomé en Alicante el tren con destino a Ciudad Real y me bajé en Almagro, para disfrutar de esta hermosa localidad manchega.
Después de comer visité el Museo Nacional de las Artes Escénicas, de acceso gratuito, donde se pueden admirar carteles, retratos, caricaturas, indumentarias y otros enseres, relacionados con el mundo teatral.
En el marco incomparable del Corral de Comedias de Almagro, asistí aquella misma tarde a las 7 a una visita teatralizada titulada “De doblones y amores” e interpretada por Beatriz Naranjo y Javier Calzado. Las visitas teatralizadas son unas obras teatrales breves en las que, durante unos 40 o 45 minutos de duración, se repasa la historia del Corral de Comedias de Almagro. Durante la entretenida actuación los actores interactuaron con el público, como hacían los cómicos del Siglo de Oro.
A las 9 de la noche del mismo día regresé al Corral de Comedias de Almagro, para ver la obra “Va de amores, quien lo probó lo sabe”, comedia contemporánea, sustentada en textos de autores clásicos, versionada y dirigida por Javier Mañón, que representa la compañía, radicada en Almagro, Umbra Teatro, integrada por un plantel de, experimentados y muy entregados, actores profesionales.

Cartel de la obra «Va de amores»
En esta agradable comedia clásica en castellano, de 80 minutos de duración, destinada a todos los públicos, el amor, a través de la historia, se erige en el auténtico protagonista de la obra. Guía y maestro de ceremonias, Bufo, nuestro bufón, interpretado por Javier Mañón, que está sencillamente magistral, nos invita a participar en un encantador viaje teatral, en el que se entrelazan el humor y la pasión. Acompañados de Bufo recorrimos los enredos del Siglo de Oro, reflejados en un entremés anónimo, pasando por la maestría de Lope de Vega. Toda esta experiencia escénica constituyó una verdadera inmersión en las distintas formas de amar a través del tiempo.
Vibramos con el romanticismo del inmortal personaje de Don Juan Tenorio, fruto de la pluma de José Zorrilla, momento durante el cual Bufo invitó a una sorprendida espectadora a representar el rol de Doña Inés, ayudada por unos papeles donde aparecía el texto correspondiente, para ser leído por la espectadora, ahora transmutada en actriz.
A continuación disfrutamos de la picardía costumbrista de los hermanos Álvarez Quintero con “Las ganas de reñir”, episodio interpretado, con mucho desenfado y desparpajo, por una muy brillante Covadonga Calderón, que devoraba el escenario, acompañada por un Vicente Nové, que cumplió con solvencia.
En definitiva, un espectáculo que es toda una celebración gozosa del amor, en diferentes manifestaciones, trufado con ingenio, sorpresas y citas literarias, en el que los afortunados espectadores vivimos la magia del teatro en el marco incomparable del Corral de Comedias de Almagro.
La Compañía Umbra Teatro, nacida en Almagro, confiere a esta producción teatral, ritmo y frescura, acercando al espectador historias clásicas, pero con resonancias muy actuales.
El diseño de la puesta en escena responde a la adaptación para la representación en el Corral de Comedias de Almagro, joya arquitectónica del teatro, que concuerda con la riqueza escénica y textual de nuestros clásicos y de los contemporáneos, como Javier Mañón, que les rinden homenaje.
El día 27 de septiembre me sorprendió gratamente la visita guiada, realizada por Almagro, preciosa localidad manchega, cargada de historia y belleza en cada rincón. Estas visitas guiadas se pueden reservar en la página web del Corral de Comedias https://almagroteatro.com/visitas-guiadas
Partimos desde un punto de encuentro concertado, concretamente en la calle Feria, a las 11 y nos dirigimos a la Plaza Mayor, donde el guía turístico oficial, Pepe, realizó una breve introducción sobre la historia de Almagro. Nuestro simpático guía Pepe comentó que no existen apenas datos, anteriores al siglo XIII, que en el citado siglo XIII se estableció el Gran Maestre de la orden militar de Calatrava, cuyos miembros eran mitad monjes, mitad militares al mismo tiempo, que asumieron la conquista y la repoblación del territorio. A continuación, surge una oligarquía, relacionada con la ganadería. El siglo XVI constituye la época de mayor esplendor y Almagro se transforma en una ciudad renacentista, llegan a Almagro los Wessel, apoderados de los banqueros alemanes Fugger. Tiene lugar la construcción de palacetes, conventos, se reforma la Plaza Mayor…El siglo XIX asiste a la decadencia de la ciudad. En los años 60 y 70 del siglo XX empieza la emigración del campo a la ciudad.
En 1972 Almagro es declarada Conjunto Histórico-Artístico. En este contexto favorable se procede a la restauración de hermosos edificios: iglesias, palacios, modestas viviendas y ermitas. Se funda el Museo Nacional del Teatro, reubicado en el edificio de los Antiguos Palacios Maestrales en 2004.Actualmente Almagro es un centro turístico.
Admiramos la Plaza Mayor de Almagro, que en el pasado era un importante centro social, la sede del mercado, de las transacciones financieras, el lugar donde se realizaban las corridas de toros, los autos de fe y las ejecuciones.

Vista panorámica de la Plaza Mayor de Almagro.
A continuación recorrimos las calles con encanto, del barrio histórico o barrio noble, admirando palacetes, casas solariegas, iglesias, conventos, es decir, distintos edificios testigos del paso del tiempo. Nos embelesaron particularmente bellas residencias de puertas ornadas con piedra labrada y fachadas enyesadas. La arquitectura civil y religiosa refleja la impronta dejada por Órdenes religioso-militares, establecidas en Almagro, entre los siglos XIII y XVI, como las de Calatrava y Santiago.
Luego, nos dirigimos al Corral de Comedias, declarado Monumento Nacional el 4 de marzo de 1955, situado en la Plaza Mayor de Almagro. Pepe nos explicó que en España, en la Edad Media, el teatro estaba estrechamente relacionado con la religión y las dramatizaciones se hacían sobre pasajes evangélicos en la lengua vernácula (castellano, valenciano…), citando a modo de ejemplo El Misterio de Elche o El Misteri d’Elx.
Con el paso del tiempo se fueron añadiendo elementos profanos de carácter cómico y el teatro fue gradualmente saliendo de los templos, así que pasa a representarse en espacios abiertos en las plazas, patios de mesones o de posadas y patios de casas de vecinos.

Corral de Comedias de Almagro.
El Corral de Comedias de Almagro conserva su estructura original, propia de los Corrales de comedias del siglo XVII, gracias a la continuidad de su uso como mesón a lo largo del tiempo.
Constituye el único ejemplo de teatro de esta clase en nuestro país, mantenido en su integridad, característico de la España del siglo XVII y de la Inglaterra del teatro Isabelino.

Corral de comedias de Almagro.
Debido a la popularidad del Festival de Teatro Clásico de Almagro y del Corral de Comedias, en 1994 se fundó en Almagro el Museo Nacional de Teatro, que contribuye a la difusión de la historia del teatro en España.
HISTORIA DEL CORRAL DE COMEDIAS DE ALMAGRO
El Corral de Comedias de Almagro se construyó en 1628 por Leonardo de Oviedo, acaudalado clérigo presbítero de la parroquia de San Bartolomé el antiguo, descendiente de una familia de origen judío. Leonardo de Oviedo reformó el Mesón del Toro, construyendo un tablado e imitando la estructura compositiva de la Plaza Mayor de Almagro. De la primera representación de la que se tiene noticia se encargó la compañía de Juan Martínez en 1629.
Durante el Siglo de Oro cualquier manifestación teatral recibía el nombre de “comedia”, exceptuando los autos sacramentales.
En el siglo XVIII, durante el reinado de Felipe V, con la llegada de distintos gobiernos ilustrados, se inicia la prohibición de representaciones en Corrales de comedias por la ausencia de higiene, el riesgo de incendios y los desórdenes que se producían en estos locales.
Además, una clase en auge, la burguesía, no quiere asistir a estos espectáculos en espacios incómodos y surge un espectáculo meta teatral, la ópera, que demandaba un espacio cerrado, con una adaptación acústica determinada.
A finales del siglo XVIII se implanta la prohibición total de los Corrales de Comedias. Algunos de ellos se transforman en teatros a la italiana, pero la mayoría son demolidos. El Corral de Comedias de Almagro continuó usándose como mesón y posada, lo que permitió, como se ha dicho anteriormente, la conservación de gran parte de su estructura.
El Corral de Comedias, pasó a ser “El Mesón de la Fruta”, denominándose “La Posada de las Comedias” desde mediados del siglo XIX. En esta época muchas estructuras fueron tapiadas, para aprovechar mejor el espacio que quedaba, tras sucesivas segregaciones horizontales por las propiedades colindantes.
Se sabía que hubo un Corral de Comedias en la Plaza Mayor de Almagro por documentación archivada, relativa a Leonardo de Oviedo. Además, durante una tormenta en 1952 se desmoronó parte de una pared, lo que reveló la existencia de los pies o pedestales y otros elementos arquitectónicos, delatores de la existencia de un Corral de Comedias en el pasado.

Corral de Comedias de Almagro.
El momento político para rehabilitar el Corral de Comedias era propicio, porque a la dictadura franquista le interesaba promocionar el teatro del Siglo de Oro español, que, al aunar valores culturales y nacionalistas, servía de instrumento de propaganda del régimen, reflejando una visión edulcorada del pasado español y fomentando ideologías conservadoras y patrióticas.
Se implementaron las obras correspondientes, mostrándose la zona del escenario prácticamente intacta y se decidió recuperar el muy interesante espacio, entonces muy parcelado y en manos de diferentes dueños, razón por la cual el Ayuntamiento de Almagro tuvo que recurrir a la expropiación.
Tras el necesario proceso de restauración, en el que se retiraron los muros que tapiaban parte de sus estancias, tuvo lugar la reinauguración el 29 de mayo de 1954 de este espacio con la obra “La hidalga del valle” de Pedro Calderón de la Barca.
Actualmente el Corral de Comedias ha recuperado el uso teatral y su intensa actividad se prolonga durante todo el año, destacando particularmente la celebración del Festival Internacional de Teatro Clásico. Festival que ha convertido a Almagro en referente regional, nacional e internacional de la cultura, especialmente del teatro. La candidatura del Corral de Comedias de Almagro a Patrimonio Mundial de la Humanidad se ha presentado recientemente.
ESTRUCTURA DEL CORRAL DE COMEDIAS DE ALMAGRO
El Corral de Comedias de Almagro dispone de un patio al aire libre, con toldo de lona, circundado por 54 pies rectos de madera color almagre, que sustentan el edificio. De la palabra árabe “al-magra”, que significa “la arcilla roja”, deriva precisamente el nombre de la localidad “Almagro”. Esta arcilla rojiza es muy típica de la región y por tanto el color almagre destaca en la plaza mayor de Almagro y en otros edificios del municipio.
En el citado patio se encuentra un pozo, situado a la entrada, donde en el pasado debía estar la alojería, situada en el soportal frente al escenario, que dispensaba fruta, frutos secos y Aloja, bebida a base de agua, miel y especias, a los espectadores, porque estaba prohibido consumir bebidas alcohólicas en el Corral de Comedias.

Pozo en el Corral de Comedias de Almagro.
Objeto de particular admiración es el acceso desde la calle al recinto, es decir, el zaguán empedrado, donde cantos rodados representan la Cruz de Calatrava. Durante las obras de rehabilitación de los años 50 del siglo XX se encontró allí una baraja española del siglo XVIII, que se exhibe en el Museo Nacional del Teatro.
Como el Corral de Comedias de Almagro fue construido aprovechando el patio de un antiguo mesón, sus elementos arquitectónicos reflejan una doble funcionalidad, como mesón y como teatro.

Estructura del Corral de Comedias de Almagro.
El Corral de Comedias tiene 2 pisos y la estructura es análoga a las casas islámicas y a las casas labriegas de finales del siglo XVII, con galerías abiertas al interior del patio, con ventanas de cuartos que funcionaban como aposentos durante las representaciones y como alcobas para viajeros.
Los asistentes se disponían para asistir a las representaciones según su categoría social. En los aposentos o galerías, corredores a modo de palcos en altura, a derecha e izquierda, con las entradas a precio más alto, se ubicaban las familias de alto rango, es decir, los “principales de la ciudad” como: alcaldes, regidores, comerciantes, militares…. En estas plazas hombres y mujeres se mezclaban, proclamando su alto nivel social, en un emplazamiento ideal para ver y ser vistos.
Las familias nobles que querían privacidad alquilaban, por un periodo de tiempo determinado, aposentos privados, destinados solamente a familias de alcurnia, situados en los laterales del escenario, cuyas tupidas celosías permitían ver sin ser vistos. Estas estancias contaban con accesos independientes del resto del edificio, para facilitar el anonimato de sus ocupantes.
Las plazas del patio, denominado “patio de mosqueteros”, con localidades a precios económicos, eran ocupadas de pie por los hombres de clase baja. Para sentarse en gradas bajo los soportales, tenían que pagar algo más.
El primer corredor frente al escenario recibía el nombre de “cazuela”. Las cazuelas eran los sitios donde se ubicaban las mujeres de clase baja, para asistir a las representaciones. A la cazuela se accedía por una entrada diferente a la que usaban los hombres, al no permitirse en el recinto la relación entre ambos sexos para las personas de humilde condición.
No se sabe si la denominación “cazuelas” procede del calor del lugar o porque allí se “cocían” los chismorreos. Algunos cronistas o estudiosos del teatro del Siglo de Oro aventuran que las condiciones de la “cazuela”, espacio cerrado, con escasa ventilación y muy concurrido, provocaban la concentración de olores intensos del cuerpo humano, razón por la que la denominación “cazuela” podría referirse a esta mezcla de olores, “como si el ambiente hirviera como una olla”.
El corredor situado sobre la “cazuela” se denominaba “desván” o “tertulia”, zona ocupada gratuitamente por el clero y autoridades.
En la parte superior de la pared del fondo hay con corredor con 3 balcones de barandilla, que se asoman a la escena y en el lado derecho se ubica la puerta de acceso de los cómicos.
El escenario o tablado o entarimado se sitúa en la parte opuesta a la entrada. Antiguamente bajo el entarimado se encontraba la bodega, que funcionaba como camerino de actores y permitía la entrada a escena a los personajes del inframundo a través de una trampilla, llamada escotillón.
Los camerinos de las actrices se encontraban detrás del escenario.
Concluyendo, El Corral de Comedias constituye un espacio único, dentro de la tipología de teatros del siglo XVI y XVII, por la conservación intacta de su estructura original y por mantener actividad teatral durante casi todo el año.
Al tratarse de un espacio histórico protegido, no dispone de baños, aseos ni de servicio de cafetería. Por el lado positivo, su aforo reducido de 280 sillas de enea lo dota de una acústica y visualización perfectas. He tenido la ocasión de comprobarlo.
El guía añadió que en pasado solamente en España e Italia actuaban mujeres, que una cómica célebre, “La Calderona”, fue amante de Felipe IV y que cada vez que una compañía llegaba a Almagro representaba sus comedias ante las autoridades, para pasar la censura.
Abandonamos el Corral de Comedias, para continuar la visita turística por Almagro. Admiramos los restos del Hospital de San Juan de Dios, del siglo XVII, a continuación pasamos por la Iglesia de San Blas del siglo XVI, con hermosa fachada plateresca, fundada por el acaudalado banquero Fugger, prestamista de Carlos I de España, que a cambio de sus servicios financieros a la monarquía, obtuvo derechos de explotación de minas y de arrendamiento de maestrazgos. En Almagro se establecieron los Wessel, apoderados de los Fugger.

Exterior de la Iglesia de San Blas, en Almagro.
Más adelante nos desplazamos a un peculiar teatro, “El teatro Principal”, de 1825, conocido como “La Bombonera”. Actualmente es el «Teatro Municipal». Es un precioso teatro tipo renacentista, a la italiana, rehabilitado y con actividad teatral. Dentro del teatro Pepe explicó las diferencias entre los Corrales de Comedias y los teatros.

«El teatro Principal», ahora «Teatro municipal» de Almagro.
En los teatros no se produce interacción alguna entre actores y público y las obras se representan en espacios cerrados, en edificaciones concebidas para funcionar como teatro, mientras en los Corrales de Comedias se produce interacción entre actores y público y las obras se representan en espacios abiertos como patios de mesones o patios de casas de vecinos.
En el teatro el público se ubica por nivel de renta. Las localidades del patio, con mejor vista, son las más caras y ahí se dispone la gente con mayor poder adquisitivo. Las plazas situadas en los pisos superiores son más baratas y allí se coloca la gente con menor disponibilidad económica. En los Corrales de Comedias la gente se dispone por rango, por nacimiento, por procedencia familiar. Los hombres de clase baja se colocan en el patio, las mujeres de clase baja en la cazuela, mientras hombres y mujeres de alto rango se colocan en los corredores superiores.
En el teatro aumenta la consideración social del actor. En la época de los Corrales de Comedias los cómicos no se enterraban en Sagrado, es decir, en un cementerio, dado que antiguamente los cementerios pertenecían a las Iglesias.
Sin salir del casco antiguo, visitamos la iglesia barroca San Agustín, del siglo XVII, considerada como la obra cumbre del barroco en la provincia de Ciudad Real. En esta iglesia destaca poderosamente la decoración pictórica mural, cuya temática se centra en la exaltación de San Agustín, la Eucaristía y la Virgen.

La iglesia de San Agustín en Almagro.
Finalizamos la visita regresando a la Plaza Mayor, una de las plazas más bonitas y singulares de España, donde se ubican además del Corral de Comedias, el Museo Nacional de las Artes Escénicas y el Museo del Encaje.

Vista de la Plaza Mayor de Almagro.
Esa misma tardé, a las 7, acudí al Corral de Comedias, para asistir nuevamente a la visita teatralizada, titulada “De doblones y amores” e interpretada por Beatriz Naranjo y Javier Calzado, que era la misma que había presenciado el viernes, pero me había gustado tanto, que no me importó repetir.
Mediante una visita teatralizada una compañía de actores te hace retroceder en el tiempo, trasladándote al Siglo de Oro y convirtiéndote en partícipe de historias y anécdotas de los antiguos cómicos, que recorrían los corrales de comedias.
Las citadas visitas teatralizadas constituyen una experiencia única e inolvidable, en la que confluyen historia, teatro y arquitectura, en un singular espacio escénico, como es el Corral de Comedias de Almagro, que vibra especialmente con esta propuesta, dirigida al turismo cultural.
Esta peculiar representación se inicia con la voz en off, de “Leonardo de Oviedo”, con el papel estelar de narrador y guía inicial de esta extraordinaria experiencia teatral.
En esta sugestiva visita 2 actores dan lo mejor de sí, para interpretar un breve y divertido entremés clásico, es decir, una pequeña comedia al estilo del Siglo de Oro, que, mágicamente, sumerge al espectador en el ambiente festivo y popular de los Corrales de Comedias del pasado. Durante la representación se producen momentos de interacción directa con el público, como hacían los cómicos del siglo XVII, lo que dota a la puesta en escena de dinamismo y cercanía.
Por lo que respecta a Beatriz Naranjo, ésta interpretó su personaje con mucho gracejo, sintonizando con el público en numerosas ocasiones, interpelándole y haciéndole partícipe de la acción dramática, mientras Javier Calzado conquistó con su vis cómica.
Durante los 45 minutos, que dura la representación de la visita teatralizada, el espectador, además de disfrutar del chispeante humor y agudeza, que tienen estos entremeses, conoce, de primera mano, los secretos arquitectónicos del Corral de Comedias, que aunaba las funciones de lugar de encuentro, arte y cultura popular.
En definitiva, las visitas teatralizadas constituyen una forma amena, viva y participativa, que nos traslada a la magia imperecedera del teatro del Siglo de Oro, en su escenario original.
Visita teatralizada en el Corral de Comedias de Almagro
El mismo día 27 de septiembre, por la noche, disfruté de la obra “¡¡¡Dios te salve, cómico!!!”, comedia actual sustentada en el texto “Gangarilla el día del acabose”, de Arturo Echavarren, versionada y dirigida por Javier Mañón, que representa la citada compañía, radicada en Almagro, Umbra Teatro.

Cartel de la obra “¡¡¡Dios te salve, cómico!!!”
En esta sugestiva tragicomedia clásica en castellano, de 105 minutos de duración, destinada a todos los públicos, se narran los intentos realizados por 3 cómicos de la legua, fallecidos, para defender su salvación, ante los santos. Con esta finalidad utilizarán su “arte” y una gran variedad de textos de ilustres autores del Siglo de Oro español, como Calderón, Teresa de Jesús, Sor Juana Inés de la Cruz, Tirso de Molina o Lope de Vega, entre otros.
A través de las andanzas de estos atribulados cómicos se despliega ante nuestros asombrados ojos la vida cotidiana de los cómicos de la legua en la época y diferentes estilos teatrales como: realismo, farsa, teatro del absurdo, comedia del arte…
Con esta versión Javier Mañón demuestra el conocimiento atesorado durante muchos años de carrera en el espectáculo, por lo que la excepcional combinación de su talento y saber, dejará una huella imborrable en cualquier espectador.
Trailer de la obra “¡¡¡Dios te salve, cómico!!!”
Concluyendo, el marco incomparable del Corral de Comedias de Almagro permite revivir la magia de retroceder mágicamente en el tiempo y resucitar a nuestros magistrales clásicos como: Cervantes, Calderón y Teresa de Jesús.
Durante mi visita a Almagro me alojé en el excelente hotel “QB” Almagro Centro, hotel familiar y muy agradable, situado en el casco antiguo de Almagro, en la zona noble, concretamente en la calle Nuestra Señora de las Nieves, muy cerca de la Plaza Mayor de Almagro y rodeado de los principales monumentos de esta localidad.
Cuenta con zona de aparcamiento en la calle y cómodo acceso a la autovía que comunica con Ciudad Real. Las habitaciones, muy confortables y limpias, donde el descanso está garantizado, por la tranquilidad de la zona donde se ubica el hotel, disponen de aire acondicionado frío y caliente, Smart tv 42, secador de pelo y minibar. El trato personal es inmejorable y tiene una óptima relación calidad-precio.
Este hotel, totalmente recomendable, se ubica en una casa que forma parte del Patrimonio histórico protegido y dispone de un bello patio manchego con plantas, que le aportan un toque de frescor en las calurosas jornadas estivales.

Patio del hotel QB Almagro Centro
En Almagro disfruté de la apetitosa cocina manchega en el excelente restaurante “Marqués”, ubicado en la Plaza Mayor de Almagro, donde preparan unas exquisitas y contundentes “migas de pastor”, unas sabrosas gachas de harina de almortas, un delicioso “atascaburras”, un refrescante “asadillo”, que se deshace en el paladar, un “pan de Calatrava”, muy rico, una apetitosa” milhoja con crema”, además de una rotunda y recia, muy buena, tarta de queso manchego y todo lo mencionado en cantidades abundantes. Estos magníficos manjares tuve la fortuna de degustarlos en un establecimiento con el Compromiso de calidad turística, seña de calidad reconocida, en el que el servicio es inmejorable y los precios contenidos.
Cuenta con terraza en la Plaza Mayor y con un acogedor patio interior. Se recomienda reservar.

Restaurante Marqués en Almagro.

Migas de pastor con huevo.

Gachas de harina de almortas.

Atascaburras.

Asadillo.

Pan de Calatrava.

Milhoja de Crema.

Tarta de queso manchego.
La verdad es que todos estos sabores de las tierras de Don Quijote me dejaron literalmente sin palabras y con la memoria gustativa totalmente enamorada de La Mancha y además, con la duda de si me cautivaron más las viandas para el cuerpo del restaurante “Marqués” o me sedujeron con más fuerza los alimentos para el espíritu, de las Comedias representadas en el Corral de Comedias.
El domingo 28, después de comer, tomé el tren con destino a Alicante, con Almagro todavía en el pensamiento.
Fotografías: Querubín Saldaña Sánchez, web del Corral de Comedias de Almagro, web del Festival de Almagro, Trip Advisor, Beatriz Recio Inés
Videos: Teverás televisión, Umbra Teatro
Crónica: Beatriz Recio Inés

