Emoción y tradición unen a Elche en la coronación de la Mare de Déu
Elche, 15 de agosto de 2025 – Un estruendo de devoción y festividad ha inundado esta tarde la Basílica de Santa María, cuando la Mare de Déu ha sido coronada en el acto final de la Festa, segundo capítulo del Misteri d’Elx. La representación ha sido el broche de oro a una jornada cargada de fervor popular y sentido comunitario durante las fiestas patronales.
La jornada arrancó a primera hora con la procesión-entierro de la Virgen, en la que los cantores, ataviados con sus trajes clásicos, portaron en la yacija la imagen yacente de la Mare de Déu entonando el salmo In exitu Israel d’Egipto. Un detalle especial marcó este año: por primera vez se incorporó el nuevo palio donado al Patronato del Misteri por el alcalde Pablo Ruz. El cortejo avanzó entre tracas de celebración y terminó en la Basílica, presidida por el obispo José Ignacio Munilla, quien más tarde encabezó la misa solemne.
Durante la Festa, los cantores desplegaron una entrega emocional notable, como ya había ocurrido la víspera en la Vespra. El momento cumbre llegó con la coronación de la Virgen y su ascenso simbólico, representado en la cúpula de la Basílica. Oripeles, cohetes, campanas repicando, órgano, vivas y la emoción contenida que se desplegó en lágrimas entre el público completaron una escena inolvidable.
Este año jubilar —motivado por el 75.º aniversario de la proclamación del Dogma de la Asunción por el Papa Pío XII— ha añadido un significado especial al ciclo. Para celebrarlo, la Junta Rectora del Patronato ha aprobado representaciones extraordinarias del Misteri para el 30 y 31 de octubre y el 1 de noviembre de 2025, tal como confirmó recientemente la radio local. El lunes 30 y martes 31 de octubre tendrán entrada de pago; el 1 de noviembre, la Vespra será por la mañana y la Festa por la tarde, ambas con acceso libre.
El Misteri d’Elx permanece como uno de los acontecimientos culturales más sobresalientes de Alicante, considerado un patrimonio teatral único en el mundo y un reflejo vivo de la identidad religiosa y cultural de la ciudad.

