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VIAJES | VIAJE A CHINA

La República Popular China, conocida generalmente como China, es un país de Asia Oriental, cuya capital es Pekín. Constituye el segundo país más poblado del mundo y la primera potencia económica mundial por PIB, en términos de paridad de poder adquisitivo PPA., es decir el poder adquisitivo de la moneda del país. Su gobierno adopta la fórmula de Estado Socialista de partido hegemónico, concretamente el Partido Comunista de China.

China está compuesta por 22 provincias, 5 regiones autónomas, 4 municipios bajo jurisdicción central (Pekín, Tianjin, Shanghái y Chongqing y 2 regiones administrativas especiales: Hong Kong y Macao. La República Popular China reclama la provincia de Taiwán, controlada por la República de China, regida por una economía de mercado. Esta situación política es controvertida tras el fin de la guerra civil china, al convertirse en refugio de los nacionalistas del Kuomintang, que era el partido político nacionalista, que gobernaba China desde 1911 hasta 1949, año en que, durante una guerra civil, fue derrotado por las tropas del Partido Comunista de China. China tiene fronteras con 14 estados soberanos.

Su superficie de 9596960 km2 convierte a China en el tercer país más extenso del planeta, tras Rusia y Canadá. Por lo que respecta a las masas de agua, China es el cuarto país después de Rusia, Canadá y los Estados Unidos.

Debido a su gran extensión presenta gran variedad climática y paisajista, abarcando: estepas, los desiertos de Gobi y Taklamakán, situados en el árido norte, bosques subtropicales en el húmedo sur, mientras las cordilleras montañosas del Himalaya, el Karakórum, Pamir y Tian Shan separan a China del Sur y del centro de Asia. El territorio está recorrido por los ríos Yangtsé y Amarillo, los 3ª y 6º más largos del mundo, respectivamente, que discurren desde la meseta tibetana, para desembocar en las costas orientales.

China cuenta con 14500 km de costa a lo largo del océano Pacífico, bañada por los mares Amarillo, de Bohai, de China Oriental y de China Meridional.

HISTORIA DE CHINA

La civilización china, una de las más antiguas del mundo y desarrollada en la cuenca del río Amarillo, se caracterizó, durante milenios, por un sistema político basado en monarquías hereditarias, denominadas dinastías, iniciado en torno al 2000 a. C, por la semimitológica dinastía Xia. A partir del 221 a. C, las conquistas de diversos estados, emprendidas por la dinastía Qin, forjaron el primer imperio chino y desde entonces el país se fue expandiendo, fracturando y reformando.

La última dinastía fue derrocada por la República de China en 1911, que se mantuvo en el poder hasta 1949, año en que perdió la guerra civil china, contra las tropas del Partido Comunista de China, que proclamó la República Popular China.

El derrotado régimen saliente de la República de China, controlado por el partido Kuomintang, se estableció en Taipéi, limitándose la jurisdicción de la República de China a Taiwán y algunas islas periféricas.

La Revolución Cultural o Gran Revolución Cultural Proletaria, tuvo lugar en China, entre 1966 y 1976.

Mao Zedong, que en ese momento lideraba el Partido Comunista Chino, inició este movimiento social y político para depurar el comunismo chinoeliminando lo que quedaba de elementos capitalistas y tradicionalesya que Mao se refería a la infiltración de elementos burgueses en el gobierno y en la sociedad, que conspiraban para restablecer el capitalismo. De esta forma Mao imponía su línea de pensamiento o maoísmo dentro del Partido.

Con la finalidad de deshacerse de sus rivales dentro del Partido Comunista Chino, Mao optó por la lucha de clases violenta, para la neutralización de los revisionistas. El movimiento comenzó por la adhesión de los jóvenes, que integraron la Guardia Roja y acabó aglutinando al ejército, a los trabajadores urbanos y al liderazgo del Partido Comunista, cuya cúpula fue testigo de una purga de altos funcionarios, en particular Liu Shaoqi y Deng Xiaoping.

Durante la Revolución Cultural, a causa de las luchas entre facciones generalizadas, muchas personas fueron víctimas de persecuciones y abusos, que incluían humillaciones públicas, encarcelamientos arbitrarios, torturas, trabajos forzados, hostigamiento, confiscación de bienes e incluso ejecución. La Revolución Cultural tuvo consecuencias devastadoras políticas, económicas y sociales.

Sin embargo, no se puede negar el papel jugado por Mao en la resistencia a la ocupación japonesa y en la reunificación de China, acabando con la intervención e imperialismo de diferentes potencias occidentales, de Rusia y de Japón, de 1839 a 1949, origen de la pobreza del país y de la adicción de la población al opio.

Además, durante el régimen de Mao, de 1949 a 1975, aumentaron la esperanza de vida de 44 a 65 años, la alfabetización del 15% en 1949 al 65% en 1982 y el PIB per cápita del 637$ en 1950 a 1272$ en 1975, pero su actividad política está vinculada con persecuciones, violaciones de derechos humanos y trabajo penitenciario.

No obstante, durante este periodo se avanzó en términos de democracia real, impulsando la participación de los dirigentes en la producción y la de obreros y campesinos en la dirección, minorando las diferencias entre campo y ciudad y terminando con la tradicional opresión de la mujer china. También durante esa época se pusieron en órbita satélites artificiales, se desarrolló el armamento nuclear para la defensa del país y se solventaron problemas de la población, relativos a alimentación, ropa y salud, heredados del derrotado régimen anterior de la República de China, de tendencia capitalista y elitista.

Por otra parte, la Revolución Cultural condujo a un parón del sistema educativo chino durante un tiempo. Se clausuraron escuelas y universidades en los primeros meses de la Revolución Cultural. La apertura de escuelas de primaria y secundaria fue gradual, pero institutos y universidades no abrieron hasta 1970 y gran parte de las universidades permanecieron cerradas hasta 1972.

Esta época se caracterizó por la persecución de cuadros del ejército y de profesores en los círculos educativos y de muertes de académicos, científicos y educadores, incluyendo a Xiong Qinglai, Jian Bozan, Rao Yutai, Wu Dingliang y Zhao Jiuzhang. Las pruebas de acceso a la universidad se suprimieron después de 1966 y fueron sustituidas por las recomendaciones de estudiantes procedentes de fábricas, pueblos y unidades militares. Los exámenes de ingreso no reaparecieron hasta 1977, bajo el régimen de Deng Xiaoping.

Los programas de estudios superiores se modificaron para adoctrinar a las jóvenes generaciones, priorizando la enseñanza de los valores ideológicos, sobre materias intelectuales y científicas, catalogadas como “burguesas”. Sin embargo, este espíritu maoísta “igualitario” tuvo consecuencias positivas como el aumento de la escolarización primaria y de la alfabetización de la población, como se ha comentado con anterioridad.

Durante 1968 las jóvenes urbanitas fueron obligados a desplazarse a áreas rurales en el movimiento “Envío al campo”, porque las ciudades carecían de clases regulares y de empleos.

Por lo que respecta a los mongolesel gobierno chino, con el pretexto de la desertización de la estepa y para obstaculizar el pastoreo, ha acelerado el proceso de sedentarización de los pastores nómadas, comenzado durante la Revolución Cultural, momento en el que se sospechaba que los mongoles deseaban una reunificación con la Mongolia vecina, tutelada por la Unión Soviética. Durante este periodo, para “purgar a los miembros del Partido Revolucionario del Pueblo de Mongolia del Sur”, el gobierno chino organizó una campaña genocida, que se realizó por el Ejército Popular de liberación con la colaboración de colonos chinos en Mongolia, durante la cual 10000 mongoles fueron víctimas de asesinato y medio millón fueron objetivo de persecuciones.

Los mongoles interpretan estas medidas «ecológicas», implementadas por el régimen chino, como un atentado a su cultura ancestral, ya que secularmente el pueblo mongol practica un pastoreo trashumante. En 2001 fueron desarrolladas 2 políticas, llamadas “Migración ecológica” y “prohibición total del pastoreo de ganado”, por el gobierno chino, pretextando la recuperación del ecosistema de pastizales, pero cuya finalidad real era la eliminación de las comunidades de pastores mongoles y de su estilo de vida nómada, para controlar la zona y explotar los recursos naturales. De hecho, las autoridades locales y las compañías extractivas chinas, como mineras o energéticas, se apropian de gran parte de las tierras de los pastores, sin su consentimiento previo, libre, e informado. Las consecuentes protestas de los pastores por esta apropiación ilegal fueron sofocadas por la policía del Partido Comunista Chino y se saldaron con el arresto, detención y encarcelación de los mongoles involucrados.

Los pastores son sustituidos por colonos chinos, que se dedican a la agricultura, ya que la agricultura constituye un medio más eficiente de proporcionar sustento a la población y el gobierno chino argumenta que debe satisfacer la demanda de alimentación de esta.

Actualmente a las jóvenes generaciones mongolas, por cuestión de supervivencia, inmersas en integrarse en la cultura y sociedad chinas, no les importa su cultura originaria y por consiguiente la cultura ancestral mongola está encaminada a la desaparición.

Por lo que respecta a Tíbet, es pertinente reseñar que había pertenecido a China desde 700 años. Tíbet está dividido en valles aislados por 6 cordilleras. Su situación remota, empeorada por la ausencia de comunicaciones, ha aislado a esta región, de China y del resto del mundo. El aislamiento citado ha propiciado un estancamiento económico, reflejado en el anquilosamiento de un régimen feudal, a estilo tibetano, en el que grandes señores, monjes y seglares, controlan una masa de campesinos, carentes de derechos, mientras el poder político lo detentan los jerarcas budistas, liderados por el Panchem-Lama.

En este sistema económico mientras la clase alta estaba conformada por el 2% de la población y el 3% eran agentes de la misma, como capataces, administradores de fincas y comandantes de sus ejércitos privados, el grueso de la población, o sea el 80%, eran siervos, el 5% esclavos y el 10% monjes pobres, cuyo trabajo era el de peones para los abades.

Antes de 1949, los citados siervos trabajaban en condiciones durísimas y debían entregar a sus dueños, que no trabajaban, el 70% de la cosecha.

Aunque actualmente el actual Dalai Lama es presentado por los medios, como un hombre sagrado, carente de interés por lo material, en realidad fue el principal dueño de siervos del Tíbet y legalmente dueño de todo el país y de sus habitantes.

Antes de que China invadiera Tíbet en 1949, según unas fuentes, o de que lo liberara, según otras, en Tíbet no había electricidad, ni carreteras, ni comercio, ni industria, ni hospitales, ni apenas escuelas, porque a los señores feudales o lamas les interesaba mantener al pueblo inculto e ignorante, para someterlo. El sistema feudal imperante impedía el uso de arados de hierro, la extracción de carbón, la caza, la pesca y las innovaciones sanitarias. Mientras los siervos enfermaban por la desnutrición, los monasterios acumulaban riquezas y alimentos.

Era cuestión de necesidad intervenir en Tíbet, para evitar que esta atrasada y feudal región, se convirtiera en una trinchera de la contrarrevolución de las clases dominantes derrocadas de China, de los señores feudales del Tíbet y del imperialismo, que amenazara la joven y recién nacida República Popular China.

Como los comunistas chinos sabían que el mejor camino para exportar una revolución no eran las fuerzas de un ejército ocupante, optaron por plantar las semillas de un movimiento revolucionario en el pueblo tibetano.

El ejército Popular de Liberación, integrado por campesinos revolucionarios, liderado por el Partido Comunista Chino, acordó con los feudales tibetanos, permitir el gobierno de señores feudales tibetanos durante un tiempo, a cambio de la incorporación de Tíbet a la República Popular de China,  mediante el Plan para la Liberación Pacífica del Tíbet, que contemplaba la administración compartida entre los gobiernos chino y tibetano, que fue firmado por representantes del Dalái Lama, tradicional gobernante de la región y por el Panchen Lama.

Dicho plan no se implantó en las regiones de Sham Oriental y Amdo, consideradas como provincias chinas.

Los comunistas respetarían las prácticas feudales, la religión y la cultura tibetana, hasta que el pueblo tibetano respaldara los cambios revolucionarios.

Varios siervos jóvenes fueron invitados a educarse en los Institutos para las Minorías Nacionales en China, donde aprendieron lectura, escritura y contabilidad.

Se introdujeron mejoras en las comunicaciones, como un camino que conectaba Tíbet con las provincias centrales y empezaron a llegar mercancías como té y fósforos, y tecnologías como teléfonos, telégrafos, emisoras e imprentas. Se inauguraron escuelas y los equipos médicos empezaron a tratar a la población tibetana, incluidos los nobles feudales.

Lógicamente, al sentir la amenaza que se cernía sobre su forma de vida y sus privilegios, los señores feudales o nobles lamaístas, comenzaron a conspirar, difundiendo rumores negativos sobre los comunistas, convirtiendo algunos monasterios en centros de la actividad secreta contrarrevolucionaria y en almacenes de armas, enviadas por la CIA, agencia de inteligencia norteamericana que entrenaba agentes tibetanos en Colorado y organizaba rebeliones armadas.

Las regiones en las que no se había implantado el citado Plan para la Liberación Pacífica del Tíbet de Sham Oriental y Amdo, consideradas como provincias chinas, en junio de 1956, apoyadas por la CIA estadounidense, se rebelaron como respuesta a una reforma agraria radical, consistente en la expropiación de las tierras, practicada por el régimen chinoLa revuelta alcanzó la capital, Lhasa. Y no fue sofocada hasta 1959, con un saldo importante de muertes de tibetanos.

En marzo de 1959 tuvo lugar una rebelión a gran escala, con la colaboración de la CIA, que se enfrentó a la respuesta militar y política de los comunistas. El conflicto acabó con la derrota del feudalismo en Tíbet y con la disolución del gobierno de los nobles lamaístas, desbancado por un nuevo gobierno denominado “Comité preparatorio para la región autónoma de Tíbet”.

Estos acontecimientos desencadenaron la expropiación de las tierras a los lamas, en el seno de una reforma agraria, en la que los antiguos siervos se convirtieron en propietarios de tierras y ganado y dejaron de pagar alquiler a los monasterios, por lo que la mitad de éstos cerraron. Además, se abolieron el trabajo forzado, la servidumbre, la poligamia y la poliandria.

El decimocuarto Dalái lama, con sus riquezas y su corte (numerosos nobles, alto claro lamaísta, esclavos, guardias armados …) tuvo que exiliarse en la India, donde continuó apoyando la resistencia contra el ejército chino. Los chinos reconocieron como jefe del gobierno del Tíbet al Panchen Lama, prisionero en Lhasa.

Aunque los medios de comunicación de masas presentan al actual Dalai Lama como un hombre desapegado por lo material, fue, legalmente, el principal propietario del Tíbet y de sus habitantes, representando a un gobierno teocrático, sin derechos políticos para las mujeres, ni para nadie que no reconozca su autoridad. Sin embargo, las autoridades chinas están abiertas al diálogo, mientras él reconozca la pertenencia de Tíbet a la República Popular China.

Las revueltas contra las autoridades chinas en Tíbet no han cesado desde entonces (septiembre de 1987, 1988, 1989, atentados con bombas en 1996 y 1997).

Para algunas fuentes la Revolución Cultural en China afectó gravemente al patrimonio cultural de Tíbetcon la destrucción de muchos templos y monasterios budistas, acompañada del asesinato de muchos monjes.

Con el restablecimiento en 1979 de la libertad religiosa, miles de templos budistas reabrieron sus puertas, aunque con severas restricciones como la prohibición a los lamas de cuestionar el derecho de China a gobernar el Tíbet. Puesto que la religión lamaísta se autoriza, mientras no derive en un foco de resistencia contra el orden socialista.

Según otras opiniones resultado de la llamada “invasión “de Tíbet, han sido: la fundación de fábricas y de negocios, la apertura de hospitales y de escuelas, la sustancial mejora en las comunicaciones, con la construcción de la vía férrea más alta del mundo y con la extensión de internet a los habitantes de los valles tibetanos más apartados y el impulso del turismo. Además, la lengua y la cultura tibetanas son protegidas especialmente.

Por lo que respecta a Xinjiang, esta zona ocupa un extenso territorio desértico y montañoso, de unos 1.6 millones de Km2, que la convierte en la mayor provincia de China. Está poblada por la etnia uigur, de origen turco, de fe musulmana y lengua túrquica. Esta región, cuyo nombre “Xinjiang”, significa “nueva frontera” en el idioma mandarín, tiene mucha importancia estratégica para China, al estar situada en la ruta de la seda. Por su relevancia a nivel comercial, China ha competido por el control de esta zona, con otras tribus del entorno, desde los Xiongnu de Mongolia en el siglo II a. C, hasta las tropas de Gengis Khan en el siglo XIII.

Sin embargo, las reivindicaciones independentistas de los uigures de Xinjiang se apoyan en causas más recientes. Durante el siglo XIX diferentes etnias turcófonas de Asia Central (uigures, kazakos, uzbekos, kirguizes y tayikos) proyectaban constituir el Turkestán, pero   el imperialismo de Rusia y China lo impedía. La decadencia de la dinastía Qing, (1644-1911) y la erosión del poder de China por las potencias coloniales extranjeras, facilitaron la declaración de la República Islámica Turca del Turkestán Oriental en 1933, mediante una rebelión de los uigures. Esta República solo duró un año.

Una década después, la Guerra Civil en China se convirtió en una nueva oportunidad para los uigures, que volvieron a proclamar la República del Turkestán Oriental, derrocada por el ejército comunista de Mao Zedong en 1949. A partir de ese momento los chinos de la etnia Han ocuparon esta zona y se desarrollaron medidas para integrar la región, mediante transformaciones socioeconómicas, culturales y educativas. Desde la potencia asiática, China, se entendía que, si Xinjiang no se desarrollaba y aumentaban las desigualdades con Pekín, se incrementarían asimismo las revueltas sociales y las ansias independentistas.

Tras la constitución de la Región Autónoma de Xinjiang en 1955, aumentó la inmigración planificada de la etnia Han, se pusieron en marcha medidas de reconocimiento de las minorías étnicas, como la Ley de Autonomía Regional de 1984, que respetaba y fomentaba asuntos relativos a la lengua y a la religión uigur y la educación bilingüe para la citada etnia.

Esta política de integración de la población uigur no obtuvo los resultados esperados, saldándose con el aumento de las ideas separatistas. El gobierno de China se vio forzado a priorizar el discurso nacionalista y la asimilación forzosa del pueblo uigur, mediante la represión violenta de esta etnia.

La disolución de la Unión Soviética en 1991 y la consecuente independencia de sus antiguas repúblicas de Asia Central, conocidas como el Turkestán occidental, además de la inspiración que supuso el movimiento de liberación del Tíbet, despertaron las ansias independentistas de los musulmanes de Xinjiang, produciéndose protestas y atentados terroristas.

En este sentido, el Movimiento Islámico del Turquestán Oriental o Partido Islámico del Turquestán, ha reconocido la autoría de numerosos atentados terroristas en China, durante unos 30 años. Esta organización extremista islámica, fundada por yihadistas uigures, que cuenta con la protección de la CIA, tiene como objetivo implantar un emirato islámico en Xinjiang.

Estos hechos propiciaron la represión por parte del gobierno chino, manifestada en forma de restricciones a la lengua uigur y a la religión musulmana y en dar prioridad a los chinos de etnia Han, en la Administración, la educación y los mejores empleos. Los uigures, que en su mayoría son campesinos, no pueden tener pasaporte y deben renunciar a su religión, si quieren trabajar como funcionarios o ser mandos del Partido Comunista.

El precio pagado por la unidad territorial ha sido la disminución de la población de etnia uigur, que recientemente no alcanzan la mitad de los habitantes, mientras en décadas pasadas constituían el 75% de la población. Indudablemente, los uigures han sido afectados por la inmigración de la etnia Han y por la persecución y autoritarismo del gobierno chino.

En Xinjiang, en 2009, tuvieron lugar incidentes, provocados por los uigures, apoyados por el Congreso Mundial Uigur, organización financiada por EE. UU y por la ONG de la Casa Blanca, responsable de los cambios de régimen, La National Endowment for Democracy.

China no puede permitirse el lujo de perder una zona de tanta importancia geopolítica y económica como Xinjiang, decisiva en materia de defensa, al ser fronteriza con Tíbet, Rusia, Kazajistán, Mongolia, Kirguistán, Tayikistán, Afganistán, Pakistán e India. Además, Xinjiang constituye un punto de convergencia de la red de tuberías, que transportan los recursos energéticos, procedentes de Rusia y Kazajstán, hacia China.

Desde el punto de vista económico hay que reseñar que Xinjiang cuenta con importantes recursos como: petróleo, gas natural, carbón, uranio y otros minerales, fundamentales para China.

La tierra de Xinjiang produce: arroz, trigo y maíz, vitales para la alimentación de la población China. Además, Xinjiang constituye un campo de prueba para armas nucleares y misiles de Pekín. Por todo ello, Xinjiang es imprescindible para China. Sin embargo, la distancia geográfica que separa Xinjiang de Pelín, unida a la diversidad étnica, lingüística y cultural, supone todo un reto para el Partido Comunista Chino y una causa de resistencia para los uigures.

En cualquier caso, las medidas políticas desarrolladas en Mongolia, el Tíbet y Turquestán Oriental, están concebidas para homogeneizar la sociedad china, acabando con las identidades mongola, tibetana y uigur, porque el gobierno chino y el Partido Comunista chino perciben dichas identidades como una amenaza.

La Revolución Cultural terminó en 1976, con la muerte de Mao y el encarcelamiento de la Banda de los Cuatro, grupo radical, compuesto por Jiang Qing, esposa de Mao, Wang Hongwen, Zhang Chunqiao y Yao Wenyuan. que se adueñó de la dirección política de China, en septiembre de 1973. Los citados dirigentes, fieles a una línea dura, formularon una política aislacionista, combinada con un inflexible control ideológico del país.

Tras la Revolución Cultural los reformistas, liderados por Deng Xiaoping, organizaron el desmantelamiento progresivo de la política maoísta relacionada con la Revolución Cultural. En 1978 Deng subió al poder, iniciando un programa de Reformas y apertura, dejando atrás el aislacionismo anterior.

Tras las reformas económicas de 1978, introducidas por Deng Xiaoping, la República Popular China experimentó el más rápido crecimiento del mundo, manteniéndose como la segunda potencia por PIB nominal.

A parte de ese pujante desarrollo contribuyó la globalización, reflejada en la deslocalización de producción, dirigida a países con mano de obra barata. Este contexto económico convirtió a China e India en los receptores principales de cadenas productivas enteras.

Tras la desaparición de la URSS, una vez desaparecido “el enemigo” y rival de EEUU, el entonces presidente, George Bush padre, consideró que era tiempo para enriquecerse. Desmovilizó un millón de soldados estadounidenses, dando paso a la globalización financiera. En este nuevo contexto económico, para maximizar sus beneficios, las multinacionales estadounidenses llevaron su producción industrial a China, porque este país contaba con obreros con menor formación que los trabajadores estadounidenses, pero con salarios más bajos. Pasado el tiempo casi todos los artículos comprados por los estadounidenses, se importaban de China, con el resultado de la pérdida de empleos de los trabajadores estadounidenses y por consiguiente de la pauperización de la clase media estadounidense. Sin embargo, China perfeccionó la formación de sus obreros y se enriqueció. De hecho, parte de los empleos perdidos por los trabajadores estadounidenses, se recuperaron por las inversiones de China en Estados Unidos, que, en 2014, superaron a las inversiones estadounidenses en China.

Siguiendo la estela de la globalización y los principios del libre intercambio, otros países occidentales y del mundo entero trasladaron sus cadenas de producción a China, para maximizar sus beneficios, dejando sin trabajo a trabajadores estadounidenses, europeos y de otras zonas. Esto ha tenido un impacto negativo al devastar sociedades occidentales, por no poder competir con los productos chinos a bajo precio. Esta dramática situación ha provocado revueltas populares, como la de los “Chalecos amarillos” en Francia. La culpable de esta caótica situación no es China, sino los empresarios, las multinacionales y distintos países, que pusieron el ánimo de lucro, por delante del bien común.

Espoleada por la citada deslocalización de empresas extranjeras, China, en relativo poco tiempo y a un ritmo vertiginoso, ha experimentado un desarrollo sin precedentes. Ahora mismo, apoyada en sus raíces culturales, se encuentra avanzando imparable hacia el futuro.

El Partido Comunista Chino optó por resucitar la “Ruta de la Seda”, mediante un equivalente moderno, eligiendo a Xi Jinping en 2013, para concretar este proyecto. En los remotos tiempos de la antigua “Ruta de la Seda”, Europa, obtenía de China, productos exóticos y desconocidos en aquel tiempo, pero en la actualidad, mediante la nueva “Ruta de la Seda”, los productos exportados a Occidente son análogos a los que pueden fabricarse en nuestros países, pero mucho más baratos.

La tendencia a la deslocalización de empresas no ha desaparecido, por el contrario, ahora está influyendo a China, en sentido inverso, ya que ahora es la propia República Popular China la potencia que deslocaliza. Por ejemplo, China está deslocalizando producción en Etiopía, por las expectativas de conseguir trabajadores con bajos salarios. Además, las empresas chinas, con sus propias inversiones, se van expandiendo por Europa, Asia, África y Latinoamérica, con condiciones más ventajosas que las transnacionales estadounidenses.

Las estrategias neocolonialistas de Estados Unidos para explotar y doblegar a China, convirtiéndola en una fuente de fuerza de trabajo barata y en mercado de los productos estadounidenses y “liberalizando completamente la economía china”, en la que siguen dominando las empresas de propiedad pública, no han logrado su objetivo.

China actualmente es el mayor exportador e importador de bienes y la primera potencia industrial. Cuenta con el ejército más numeroso del mundo, dispone de armas nucleares y posee el segundo presupuesto militar, después de Estados Unidos. Por tanto, muchos analistas la consideran una superpotencia emergente.

Sin embargo, el espectacular auge económico experimentado por China, tras la deslocalización de producción hacia países con mano de obra barata, es imputable también a las políticas implementadas por el gobierno comunista chino. A diferencia de China, India y otros países, igualmente receptores de cadenas productivas enteras, pero sumidos en estructuras feudales o con economía capitalista y de libre mercado, no han remontado el subdesarrollo económico.

China pertenece a organizaciones como la ONU, la OMC, la APEC, los BRICS, la Organización de Cooperación de Shanghái y el G20.

Actualmente China, de cara a incentivar el turismo tras la crisis de la pandemia de Covid, ha optado por la exención del visado.

Por otra parte, espoleada por la irrupción del Covid, China se ha sumido en un proceso de digitalización sin precedentes. A mi juicio, la pandemia, o como yo prefiero denominarla “la plandemia”, convirtió a China en un campo de pruebas para la digitalización de la sociedad. En China no se usan billetes de tren en papel, son billetes electrónicos.

Tras visitar el país, me ha quedado claro que Oriente ha derrotado a Occidente, en el terreno económico y es obvio que ahora es el momento de China, potencia muy influyente en el orden mundial. La visión de este país, el conocimiento de sus gentes, me permiten aventurar que el estilo de liderazgo de China, volcado en el comercio y en los negocios, es muy diferente del estilo de liderazgo estadounidense, basado en la intervención militar.

Según distintos analistas, la guerra arancelaria, desplegada por Donald Trump, no es más que una estrategia para presionar a otros países, entre otros China, con el objetivo de que asuman la ingente deuda estadounidense.

Pese a las críticas vertidas desde “El mundo libre capitalista”, por lo que respecta a la falta de libertades en la República Popular China, es pertinente señalar que las hambrunas y el analfabetismo, que azotaban China, antes de instaurarse allí el gobierno comunista, acabaron al implantarse una economía planificada, centrada en el bien colectivo.

Según mi madre, en “el mundo libre capitalista” los pobres carecen de libertad. Las clases desfavorecidas no tienen el poder adquisitivo necesario para comer lo que quieren, vestir como quieren, estudiar lo que quieren, trabajar en lo que les interesa, residir donde quieren y viajar, ya que muchas opciones están fuera de su alcance. Es el dinero, por tanto, el que nos proporciona la libertad, el que nos permite tener un estilo de vida según nuestras preferencias. Si hay desigualdad social y económica, no hay libertad para todos.

Admiro a la cultura china, que ha inventado la seda, el papel, una versión de la imprenta, anterior a la de Gutenberg, los fuegos artificiales, la pólvora…

Seducida por las novelas de la novelista norteamericana Pearl S. Buck, que residió en China, hasta bien entrada en la edad adulta y por los ecos legendarios y el aroma a aventura, que destilan “Los viajes de Marco Polo”, decidí emprender un viaje al gigante asiático, viaje que comparto con los lectores de esta crónica.

ITINERARIO DEL CIRCUITO TURÍSTICO

12 de abril | Madrid – Pekín

El 12 de abril tomé en Madrid vuelo con destino Abu Dhabi, donde tomé el avión con destino Pekín, pasando la noche a bordo.

Hay que matizar que esta ruta para llegar a China desde España, es la más larga. La alternativa más corta para viajar a China desde nuestro país, es sobrevolar América. En mi opinión el paso por Abu Dhabi obedece a razones económicas, relacionadas con el mayor tráfico aéreo hacia China desde los Emiratos Árabes.

13 de abril | Pekín

El 13 de abril llegué a Pekín, capital de China. Desde el aeropuerto me trasladaron al hotel, donde pernocté.

14 de abril | Pekín (Media pensión)

El 14 de abril, día en que antaño se celebraba la República Española, me reuní en el hotel, con el resto de los componentes del circuito turístico y con la guía y visitamos los alrededores de Pekín, admirando la joya del país, es decir, la Gran Muralla, designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. Esta espectacular y grandiosa obra arquitectónica fue construida y reconstruida entre el siglo V a. C y el siglo XVI, con el objetivo de proteger la frontera norte del Imperio chino de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria.

La Gran Muralla China

Incluyendo sus ramificaciones y construcciones secundarias, se estima que cuenta unos 21200 km de longitud, desde la frontera con Corea hasta el desierto de Gobi, formando un arco que delimita el borde sur de Mongolia interior. Hoy resta solo un 30% de esta antigua fortificación china, que data de hace más de 2.000 años. En líneas generales mide de 6 a 7 m de alto y de 4 a 5 m. de ancho. Me dejó tan impactada y abrumada la visión de la Gran Muralla, que empecé de forma frenética a subir y bajar las infinitas escaleras de acceso a la citada obra arquitectónica, para explorar y conocer mejor este monumento, que me había conmocionado tanto. Esto, como contaré más adelante, me pasó factura.

Además a este problema se sumó el siguiente percance: se me despegó la suela de mi zapato derecho. ¡Y solo había llevado a China 1 par de zapatos, los puestos, para disminuir peso en la maleta! Esto agravó mis problemas de motricidad.

La Gran Muralla China

​A continuación, nos desplazamos al Palacio de Verano o “Jardín de la salud y la armonía”, parque declarado Patrimonio de la Humanidad en 1998, que en el pasado era el jardín veraniego para los miembros de la casa imperial de la Dinastía Qing.

Por la tarde, durante el regreso a Pekín, nos detuvimos cerca de 2 edificios, muy bellas muestras de la arquitectura de vanguardia: el “Nido» el (Estadio Nacional) y el “Cubo del Agua” (Centro Nacional de Natación), con el objetivo de hacer unas fotos desde el exterior.

«El Nido»(Estadio Nacional)

«Cubo del Agua» (Centro Nacional de Natación)

15 de abril | Pekín (Media pensión)

El 15 de abril aprovechamos la estancia en Pekín, para visitar distintas localizaciones muy emblemáticas. Inicialmente admiramos el Palacio Imperial, más conocido como «la Ciudad Prohibida», declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987. Constituye un complejo palaciego, centro ceremonial y político del gobierno chino, además de residencia oficial de los emperadores de china y su corte durante casi 500 años, desde la dinastía Ming hasta la dinastía Qing. Actualmente es una atracción turística que incluye el Museo del Antiguo Palacio. Todo el conjunto arquitectónico muestra la arquitectura palacial tradicional de China.

«la Ciudad Prohibida»

Más adelante nos dirigimos a la grandiosa Plaza de Tian An Men, una de las mayores del mundo, conocida también porque, según la propaganda occidental, en dicho lugar el 4 de junio de 1989, una manifestación pacífica de trabajadores y estudiantes, que solicitaban reformas políticas, fue sofocada por las armas de las fuerzas del orden.   Sin embargo, otras fuentes interpretan estos hechos como un golpe de estado abortado, viraje pretendido por ciertos importantes círculos en China y en Estados Unidos. Según esta versión, en aquellos días de abril y junio de 1989, el líder chino proestadounidense Zhao Ziyang, intentaba tomar el poder en China, apoyado por la CIA.

Plaza de Tian An Men

Plaza de Tian An Men

Además, nos dirigimos al Templo del Cielo, donde los emperadores de las Dinastías Ming y Qing ofrecían sacrificios al cielo y rezaban por las buenas cosechas en primavera y agradecían al cielo los frutos conseguidos en otoño. Las cosechas eran muy necesarias para alimentar a la gran población de China. Este templo, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1998, constituye un conjunto de edificios compuesto por: el salón de oración por la buena cosecha, el altar circular y la bóveda imperial del cielo. Este complejo arquitectónico esta circundado por 2 murallas, la interior y la exterior, ambas formadas por una base rectangular, que simboliza la tierra y acabadas por formas redondeadas, que representan el cielo.

Templo del Cielo

Degustamos en un restaurante local una deliciosa especialidad de la gastronomía pekinesa: el pato laqueado. Durante la tarde fuimos al famoso mercado de la seda, donde, regateando hábilmente se podían comprar, además de seda, muchos otros productos a buen precio.

La amable y bondadosa guía de Pekín me ayudó a conseguir una sensible rebaja en el precio de varios pañuelos de seda natural  y a encontrar  calzado adecuado.

La guía explicó que en China apenas se usa el efectivo, que hay problemas para encontrar cambio en efectivo, que se paga con el móvil, generalmente mediante una aplicación llamada Alipay. En algunos comercios y en los hoteles admiten la tarjeta de crédito.

Nos informó que las ciudades chinas están vigiladas por cámaras durante las 24 horas del día. Estas medidas, unidas a los controles policiales en los establecimientos públicos, que imposibilitan el acceso con armas, convierten a las ciudades en espacios públicos muy seguros. Estaba bien claro que la población china ha sacrificado la privacidad, en aras de la seguridad.

Además, y según los comentarios de la guía, en China no existe el subsidio de desempleo, por la sencilla razón de que el paro no existe, hay pleno acceso al empleo.

Opino que desde esta perspectiva comunista no se concibe que ninguna persona esté sin trabajar, se considera que todos los ciudadanos deben contribuir al bien común e integrarse en la sociedad a través de su empleo. Desde este punto de vista, ninguna persona puede ser un parásito social, viviendo sin trabajar, explotando a otras personas. Aunque en China los discapacitados perciben una ayuda del estado, esta es insuficiente para vivir y el estado les proporciona un empleo para redondear la ayuda económica, adaptado a las capacidades de estos ciudadanos especialmente vulnerables. Se estima que las personas con diversidad funcional deben trabajar en la medida de sus posibilidades, convertirse en miembros útiles de la sociedad, contribuir al bienestar colectivo e incorporarse a la sociedad mediante su trabajo.

He sido testigo del elevado nivel tecnológico chino, al observar la presencia de robots, que utilizan de forma autónoma los ascensores de los hoteles, para distribuir comida y otros productos en las habitaciones, que así lo solicitan.

Sin embargo, aunque China destaca por su tecnología punta, se observa en las calles a barrenderos y barrenderas, que siguen usando simples escobas. Otros empleos tradicionales, tampoco han desaparecido, porque el Partido Comunista, que gobierna china, no tiene la vocación de eliminar empleos y dejar a su población sin trabajo y por tanto sin medios de subsistencia. Situación que sí se ha producido en los países capitalistas y de economía de “Libre mercado”, mediante la robotización y la I.A.

Empero el gobierno chino, liderado por el Partido Comunista, ha puesto límites a la robotización, conciliando la revolución tecnológica con el mercado laboral.

La guía nos comentó la fórmula adoptada por el gobierno chino, para solucionar la demanda de vivienda de la población. En China, el gobierno es propietario del suelo y de las viviendas Los ciudadanos pagan por adelantado un precio, que sufraga una concesión o alquiler de la vivienda para un periodo de 70 años, durante el cual el ciudadano usa y disfruta la vivienda. Una vez pasados los citados 70 años, el gobierno alquila al ciudadano un apartamento más moderno. Opino que como el ciudadano nunca es propietario de la vivienda que habita, esto ha evitado la especulación inmobiliaria y que la vivienda deje de ser un negocio, para convertirse en un derecho de la ciudadanía. Con este sistema se ha producido pleno acceso a la vivienda. Y de hecho no se observa gente viviendo y durmiendo en la calle, como si ocurre en España.

La constante visión de edificios acabados y de edificios en proceso de construcción, a través de las ventanillas del autobús, me dieron muestras del pujante desarrollo del país.

Por otra parte, según la información suministrada por la guía, tanto en Sanidad, como en Educación, hay tramos que son gratuitos, mientras otros son de pago, aunque a un precio económico. Yo atribuí la baratura a subvenciones gubernamentales.

En educación el sistema es similar al español, es decir, hay que pagar la guardería y la Universidad, pero Primaria y Secundaria y Bachillerato son gratuitas. Respecto a la Sanidad las urgencias son gratis y todo lo demás es de pago.

La guía comunicó que en China hay censura hacia los contenidos de tipo sexual, violento, o críticos contra el gobierno y que la censura se extiende hacia el WhatsApp. Añadió que en China la homosexualidad no es ilegal, pero que las bodas homosexuales no están permitidas.

Se nos informó que el idioma oficial en China es el chino mandarín. Tuve ocasión de comprobar, que el personal de los hoteles habla perfectamente inglés, por lo que me pude comunicar y entender con ellos, utilizando esta lengua.

Se puso en nuestro conocimiento que China ha apostado por las energías verdes, para rebajar la contaminación. Entre otras vertientes esto se refleja en la fabricación de coches electrónicos y en que siguiendo este espíritu comunitario de servicio al bienestar colectivo, la población china utiliza mucho la bicicleta, para desplazarse por la ciudad. La inversión en energías renovables demuestra la gran visión de futuro de este gran país, que he tenido la suerte de conocer.

A partir de ese día empecé a sentir intensas molestias musculares, provocadas por las agotadoras subidas y bajadas de las escaleras de la Gran Muralla China. Y quede aquí la manifestación de mis más encarecidas muestras de gratitud para las guías chinas, el guía chino, el personal de los hoteles y especialmente para mis compañeras y compañeros del circuito turístico, que dieron muestras de gran empatía, solidaridad, paciencia y aguante conmigo y me ayudaron generosamente en todos los sentidos.

16 de abril | Pekín – Xian

El 16 de abril, finalizamos nuestra estancia en Pekín, con la visita al templo del Lama, templo budista tibetano muy popular en Pekín.

Inicialmente construido en el siglo XVII como palacio para el príncipe Yongzhen, en 1744 pasó a ser un monasterio para los monjes lamas y actualmente constituye un retiro espiritual para un grupo de monjes mongoles, consagrados al estudio de la astronomía y de la medicina.

El templo del Lama es un complejo arquitectónico, que incluye varios edificios tradicionales, rematados por tejados dorados. En los patios existentes se encuentran enormes quemadores de incienso, en los que los creyentes colocan cientos de varillas, de las que emana un grato aroma. Constituyó una vivencia inolvidable, en la que los visitantes nos vimos inmersos en toda una experiencia mística y nos unimos al fervor colectivo.

A continuación, abandonamos la ciudad de Pekín, tomando un tren de alta velocidad con destino Xian, la antigua capital de China, con 3.000 años de existencia, única capital amurallada y punto de partida de la famosa «ruta de la seda». De la estación nos trasladaron al hotel, donde pernoctamos.

Con la “Ruta de la Seda” se denomina una red de rutas comerciales terrestres y marítimas, inauguradas por China, desde el siglo I a. C, que conectaban la mayor parte del continente asiático, con las islas del Sudeste Asiático, la costa oriental africana y el Mediterráneo europeo. El nombre “Ruta de la Seda” procede de la mercancía más prestigiosa de la citada Ruta, la seda, cuya “misteriosa “elaboración, guardaban los chinos celosamente en secreto. Por esta ruta circulaban también otras codiciadas mercancías como: jade de China, porcelana, vidrio, diamantes de Golconda, rubíes de Birmania, perlas del golfo Pérsico, telas de lana o de lino, ámbar, marfil, laca, coral, especias, materiales manufacturados, et….

En el declive de la Ruta de la Seda y del comercio intrasiático influyeron los siguientes factores. A partir del siglo XV, con el descubrimiento de América, se inauguraron nuevas rutas, que atravesaban el Atlántico y el Pacífico y se incorporaron nuevas mercaderías, en el comercio mundial, como la plata americana. Además, también contribuyeron a la decadencia de la Ruta de la Seda el auge del imperio británico y del comercio de opio, la colonización europea de África y Asia y la decadencia de China por las guerras del Opio. Sin embargo, a comienzos del siglo XXI, con el despertar económico de Asia Oriental y especialmente de China, ha hecho acto de presencia la llamada “Nueva Ruta de la Seda”, fomentada por el Partido Comunista Chino.

17 de abril | Xian (Media pensión)

El 17 de abril, una vez en Xian, visitamos el famoso Museo de Guerreros y Corceles de Terracota, yacimiento arqueológico donde se conservan más de 6.000 estatuas de tamaño natural, que representan un gran ejército de guerreros, corceles y carros de guerra, funcionarios, acróbatas, forzudos y músicos, cuya función, en un sentido religioso, era custodiar la tumba del emperador Qin.

Museo de Guerreros y Corceles de Terracota de Xian

Este conjunto arqueológico, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987 y todo un ejemplo de arte funerario, fue descubierto por agricultores locales, durante unas obras, realizadas para el abastecimiento de agua. Nuestra guía en Xian, de nombre de guerra “Amaya”, confesó que era nieta de uno de los citados campesinos, que encontraron accidentalmente este extraordinario yacimiento arqueológico.

Museo de Guerreros y Corceles de Terracota de Xian

Luego admiramos el exterior de la Gran Pagoda de la Oca Silvestre, única pagoda que se conserva de la dinastía Tang, construida en 652, para custodiar y traducir las escrituras budistas en sánscrito, traídas de la India.

Durante la tarde, mientras yo descansaba, cerca de la muralla, por mis problemas musculares,  mis compañeros de viaje pasearon por la antigua muralla y por el barrio musulmán, para apreciar su gran ambiente y conocer la vida cotidiana de la gente del lugar. Por esta zona, Amaya, la guía, que conocía mis molestias musculares y óseas, me recomendó un curandero o masajista, el cual me aplicó, vestida, un masaje en la calle. Luego aplicó el poder curativo de sus manos en una joven asiática con problemas en el cuello. Yo estaba decidida a recurrir a lo que fuera, para aliviar mi sufrimiento. Amaya, muy amablemente, me proporcionó unos parches, impregnados de un ungüento a base de grasa y hierbas, de la medicina tradicional china, que me calmó el dolor.

Amaya, una guía muy vitalista y simpática, nos reveló que su próximo proyecto, era ir de vacaciones a España, para conocer a chicos españoles, con los que iniciar una relación sentimental y casarse, porque los chicos chinos, a su juicio, eran muy machistas y no le permitirían seguir la vida libre e independiente, que ella deseaba. Es decir, ella pensaba que los chicos españoles en general no son machistas. La ingenuidad, desde luego, no tiene fronteras.

18 de abril | Xian – Guilin

El 18 de abril nos trasladaron al aeropuerto, donde tomamos un vuelo con destino a Guilin, ciudad asentada junto al río Lijiang. Una vez en Guilin, del aeropuerto nos  condujeron a la Cueva de la Flauta de Caña, cueva de piedra caliza, de gran interés turístico debido a sus impactantes formaciones rocosas. A continuación nos trasladaron al hotel, donde pernoctamos.

Cueva de la Flauta de Caña

19 de abril | Guilin (Media pensión)

El 19 de abril realizamos un crucero por el río Li, almorzando en el barco y admirando los bellos paisajes de esta hermosa región.

crucero por el río Li

Paisaje del río Li

Por la tarde paramos en el pueblo de Yangshuo y recorrimos su calle peatonal. Yangshuo se ubica en un particular paisaje, en el que destacan unas colinas de origen calcáreo, dominando unos campos llanos de arrozales. La economía de la zona se basa precisamente en la agricultura, centrada en el arroz y las naranjas y en el atractivo turístico, por la especial belleza de algunos enclaves de esta región como Yueliang Shan o Pico de la luna, colina de caliza, coronada por una cumbre horadada, cuya forma es similar a la luna. Invertimos el resto de la tarde para conocer el entorno rural y la vida cotidiana de la zona, admirando bucólicos paisajes en el que desfilaba plácidamente el ganado, conducido por campesinos. Esa área es limítrofe con Vietnam. Se nos comentó que en China se está asistiendo a un despoblamiento del mundo rural, por la emigración de los jóvenes a las ciudades, fenómeno análogo a lo que está ocurriendo en España.

La política del hijo único, implantada entre 1979 y 2010 y diseñada para limitar el crecimiento de la etnia Han, etnia dominante en China, ha tenido notable repercusión en el ámbito rural, dominado esencialmente por una cultura patriarcal. En el agro las mujeres, al casarse, abandonan la familia de la que proceden, y pasan a formar parte de la familia de su marido. Los campesinos chinos carecen de pensión, por lo que, en la vejez, dependen de los hijos varones para subsistir.

La política del hijo único estipula que el primer hijo o hija no tiene consecuencias penales. Si se produce un segundo nacimiento, se paga una multa y si viene al mundo otro hijo o hija, la multa se incrementa. Como el aborto está permitido hasta los 3 meses de embarazo, pero es ilegal conocer el sexo del feto, muchos padres y madres deciden dejar en adopción a las niñas o no registran los nacimientos de hembras, dando lugar al fenómeno de “hijas negras”, es decir hijas no registradas. Fenómeno habitual en las zonas rurales. En líneas generales, esto se ha traducido en un déficit de mujeres en China.

Actualmente, aunque en China los abuelos suelen ayudar en la crianza de niños, muchos jóvenes chinos no quieren tener descendencia, similarmente a como está ocurriendo en muchos países occidentales.

El guía nos comentó, que la desproporción entre hombres y mujeres en China, saldada con un déficit de mujeres, convierte el matrimonio en una carrera de obstáculos para los varones.  Los hombres chinos con recursos económicos no tienen problemas para casarse. Los chinos menos pudientes combaten la escasez de mujeres chinas, desposando a mujeres vietnamitas, que son más pobres que las chinas.

También se nos informó, que, con las nuevas aplicaciones de internet, están aumentando los divorcios.

Por otra parte, nos sorprendimos, al observar que, en los cuartos de baño de nuestras habitaciones, teníamos condones, sin usar, claro, a nuestra disposición. Tras comentar este hecho al guía, este nos informó, que, si deseábamos “servicios especiales”, los podíamos conseguir en el Spa del hotel, donde se practicaba “el oficio más antiguo del mundo” de forma encubierta. Añadió que como en China la prostitución es ilegal, en establecimientos denominados “peluquerías”, las mujeres ofrecen servicios de carácter erótico, con intercambio monetario de por medio, obviamente. Mostré mi candidez, al preguntar al guía la razón de que estas mujeres practicaran la prostitución, en lugar de casarse, habiendo en China tantos hombres disponibles. Esté me respondió que era porque con la prostitución podían ganar mucho dinero. Intuyo que el hecho de que haya muchos hombres sin pareja en China, por el citado déficit de mujeres, hace que la demanda de prostitutas sea muy elevada.

El guía local me proporcionó un envase del citado ungüento a base de grasa y hierbas, de la medicina tradicional china, de aplicación tópica, que sirve para calmar el dolor muscular y que además tiene un aroma muy grato y refrescante.

En Guilin me aplicaron masajes en el hotel, masajes normales, se entiende, para aliviar las molestias que sentía. El cuerpo, desde luego, no lo tenía para alegrías eróticas, dado el intenso y punzante dolor, que me atenazaba músculos y huesos.

Mis lectores se preguntarán la razón de que permaneciera en China, dados estos problemas de salud. La explicación es la siguiente. No pude adelantar la vuelta, porque me cobraban el billete de regreso, con lo que tenía que desembolsar más de 1000 euros. El importe del billete de regreso, en la fecha correspondiente y concertada, estaba incluido en el precio, que ya había pagado por el viaje. Tampoco pude dirigirme al hospital en China, porque me dijeron que a los turistas los llevaban a hospitales privados y que estos eran sumamente caros.  Llamé al seguro del viaje y aunque al principio contestaron, cuando volví a llamarles para concretar las actuaciones, que se tenían que llevar a cabo, no conseguí que me atendieran al teléfono. Por estos motivos me vi retenida en China, aguantando el dolor como podía. AVISO A NAVEGANTES, SI ALGUNA VEZ VIAJAN NO CONTRATEN NUNCA LOS SERVICIOS DE INNOVAC TOTAL TRAVEL LIBRE DESISTIMIENTO,  se trata de una infame compañía que deja desasistidos a los viajeros.

20 de abril | Guilin – Hangzhou

Esa mañana del 20 de abril, en que se aplazó nuestro vuelo por motivos de inclemencias climatológicas y regresamos a nuestras habitaciones del hotel, pude observar, que una mujer desconocida portaba una botella de licor e intentaba introducirse en la habitación de mi compañero de viaje Antonio, que en ese momento y llevando su maleta, volvía a su cuarto. Pensando que era un “plan o apaño erótico” de Antonio, decidí sellar mis labios, discretamente. El mismo Antonio abordaría este asunto, dentro de nuestro grupo, más adelante, como se verá.

Más tarde partimos de Guilin y nos trasladaron al aeropuerto, donde tomamos un vuelo con destino a Hangzhou. Desde el aeropuerto nos condujeron al hotel, donde pernoctamos.

21 de abril | Hangzhou (Media pensión)

El 21 de abril paseamos en barco por el Lago Oeste y a continuación, nos dirigimos al Parque Hua Gang, donde contemplamos hermosos peces dorados y el Templo de las Almas Escondidas, que es uno de los monasterios budistas antiguos más famosos y ricos. Este monasterio, circundado por majestuosos picos, comprende pagodas budistas y grutas y constituye una atracción turística de primer orden, al ofrecer lugares de interés histórico, reliquias culturales y un agradable paisaje natural, ornado con maderas, flores y manantiales.

Almorzamos en un restaurante local y tengo que admitir que mis prejuicios gastronómicos, imputables a la cultura de la que procedo, me impidieron disfrutar de la gastronomía china. Es verdad que en España se consumen caracoles, ancas de rana y vísceras, “delicias”, que provocan mi repugnancia. China, sometida en el pasado a episodios cíclicos de sequía e inundaciones, que perjudicaban las cosechas, provocando hambrunas, no ha desarrollado prejuicio gastronómico alguno. Según un dicho chino  «se puede comer todo lo que vuele, que no sea un avión, todo lo que nade, que no sea un barco y todo lo que tenga patas, que no sea mesa ni silla». La guía de Hangzhou nos comunicó que, entre otros platos, en el restaurante nos iban a servir res(ternera). Yo olvidando que los chinos no suelen consumir vaca, ni ternera, probé el citado plato, notando un sabor raro, extraño. Mis sospechas se confirmaron, cuando otra compañera de viaje manifestó abiertamente que aquello no era res. Víctimas de nuestras costumbres gastronómicas dejamos inmediatamente de consumir aquella “carne no identificada”, que nos sirvieron.

Visitamos después la bella aldea Meijiawu, situada en las colinas al oeste de Hangzhou.

Meijiawu es particularmente conocida por su té Longjing, un té que se produce durante todo el año. Estar en esta localidad y en los campos de té, es una buena ocasión para conocer los procesos de producción del citado té y los ritos de la ceremonia tradicional de té chino. De hecho, en la casa de una familia local, ofrecen cestas e instrucciones sobre la forma tradicional de recolección del té, mostrando como se procesa y se vende.

En esta bella aldea se podrá degustar la famosa cocina de té de Hangzhou, que entre otras delicias gastronómicas ofrece el camarón en té Longjing y la carpa en el té Qingshui.

No se puede abandonar el pueblo, sin caminar entre los montañosos campos de té, para disfrutar de la tranquilidad y la quietud del paisaje, pero no pudimos hacer eso, porque llovía copiosamente.

Durante esa jornada Antonio comentó al grupo el episodio picante, que he mencionado antes, manifestando que yo había sido testigo de los hechos, y asegurando, que probablemente en el hotel, había trascendido que todas nuestras habitaciones se iban a desocupar a determinada hora y que, al parecer alguna pareja, había decidido aprovecharlas.

22 de abril | Hangzhou – Suzhou (Media pensión)

El 22 de abril nos trasladaron a la estación, donde tomamos un tren con destino Suzhou, conocida como la “Venecia de Oriente” por sus numerosos canales. Admiramos el Jardín del Pescador y la Colina del Tigre.

Suzhou

Suzhou es la ciudad China con más jardines. Los jardines chinos tradicionales incluyen: rocas, agua, pabellones y plantas.” El Jardín del Pescador”, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997 y construido durante la dinastía Song, es uno de los más famosos de Suzhou. El reducido espacio disponible despertó la imaginación de los diseñadores, para crear paisajes diferentes en su interior. El jardín comprende pasillos serpenteantes, para obstaculizar la entrada de los malos espíritus, árboles centenarios, rocas, estanques con nenúfares y una exótica arquitectura a los ojos occidentales.

La guía nos comunicó que los chinos, en un remoto pasado, en la época de las dinastías, inventaron el sistema de oposiciones, para acceder a los cargos públicos, en calidad de funcionarios, porque, dada la enorme población china, había una gran competitividad.

A continuación, nos dirigimos a la colina del tigre, rodeada de zonas verdes, que constituye un oasis de paz, cerca del casco antiguo de la ciudad. En la cima de la colina se ubica una antigua pagoda, “La pagoda de la colina del tigre” o “Pagoda de Yunyan”, apodada “La torre inclinada de China”.

La guía nos informó de que aquella zona, la de Suzhou y Shanghai, se destacaba por ser la mayor productora de seda de todo el país.

Cuando fuimos al restaurante a comer la guía nos comunicó que, entre otros platos, en el restaurante nos iban a servir unas albóndigas de peces trasparentes de río. La visión de aquellas albóndigas, de color entre transparente y lechoso, despertó mis sospechas de que pudieran tratarse de albóndigas de gusanos de seda. Lo mismo debieron de pensar mis compañeros de viaje, porque nadie probó las citadas albóndigas, que quedaron abandonadas en el plato.

23 de abril | Suzhou – Shanghái (Media pensión)

El 23 de abril nos trasladaron a la estación, donde tomamos un tren con destino Shanghai. Ya en Shanghai, fuimos al Templo del Buda del Jade, templo budista construido en 1882, que alberga 2 estatuas de Buda de jade. En la época de la dinastía Qing, un monje, llamado Hui Gen, después del viaje de peregrinación a Tíbet, al regresar a China, se detuvo en Birmania, donde un emigrante chino le obsequió con 5 estatuas de Buda de jade. Hui Gen decidió edificar un templo, donde custodiar las esculturas, con los donativos recibidos. Como el templo original fue ocupado en 1911, tanto el templo, como las estatuas se trasladaron a su ubicación actual. En el Gran Salón de la Magnificencia, dedicado a oraciones y ceremonias, se localizan 3 estatuas de Buda en diferentes formas. Por otra parte, en la Cámara del Buda de Jade se encuentran otras 2 imágenes de Buda en diferentes posturas, una sentado y otra reclinado. Además, actualmente el templo cuenta con una imagen de Buda reclinado, donada por Singapur.

Paseamos por el malecón, uno de los lugares más espectaculares de la ciudad, donde pudimos contemplar algunas de las construcciones más emblemáticas e icónicas de Shanghai.

Malecón de Shanghai

Al final, recorrimos la calle Nanjing, muy comercial y animada, compuesta por 2 secciones: calle Nankín Este y calle Nankín Oeste.

calle Nanjing, en Shanghai

Esa noche mis compañeros de viaje aprovecharon para realizar un crucero en barco por el río Huangpu, que es el río más largo que pasa por Shanghai, dividiendo la ciudad en 2 partes: Pudong en el este y Puxi en el oeste. El río Huangpu constituye la principal fuente de abastecimiento de agua de Shanghai.  El paseo en barco les permitió admirar los edificios más icónicos y característicos de Shanghai, bellamente iluminados, como: los edificios coloniales en el Bund, el Shanghai, World Financial Center, la Torre de la Perla Oriental, la Torre Jin Mao en Pudong, etc….Remataron y amenizaron la noche en una discoteca local, disfrutando de una sesión de Karaoke. Yo no pude acompañarlos, porque mis agudos dolores musculares me retuvieron en el hotel

24 de abril | Shanghái

El 24 de abril aproveché la estancia en la icónica ciudad de Shanghai, para conocer la aldea de pescadores de Zhujiajiao, una muy bella localidad, situada en las afueras de Shanghai y ubicada en el delta del Río Yangtzé, atravesada por ríos y canales, que recorrí en lancha, aprovechando para contemplar la vida cotidiana y palpitante de los habitantes.

Zhujiajiao

Zhujiajiao se fundó durante el mandato del emperador Wanli, de la dinastía Ming. Constituye una ciudad histórica, conocida en todo el país por su arquitectura antigua, con muchos centenarios edificios de piedra de las dinastías Ming y Qing. Arroyos burbujeantes y pequeños ríos se salvan por antiguos puentes de piedra. Los afortunados lugareños viven en casas con patios conectados, a la sombra de los sauces, gozan de una tranquilidad envidiable, respirando historia y lejos del mundanal ruido y del ajetreo de la gran ciudad de Shanghai. Entre otras recomendaciones para visitar en Zhujiajiao se pueden citar: La Calle Norte, la Sala de Exposiciones de artesanía de Shanghai, los jardines de Kezhi, el templo budista de Yuan Jin, Chenghuangmiao, la oficina de correos de la dinastía Qing, la farmacia china de Tong Tian He, los puentes de piedra, la galería de Y-ART, el Museo humanístico, Tea House de Ah Po etc…

Zhujiajiao

Una manera óptima de disfrutar de esta ciudad, para relajarse y descansar de los largos paseos, es detenerse en una cafetería o casa de té. En estos establecimientos no solo ofrecen café o té, sino también: una minibiblioteca, bebidas orgánicas y excelente comida casera.

Sin embargo, también hay que decir que actualmente esta localidad padece un nivel de turistificación muy elevado. El poder adquisitivo de los chinos ha aumentado, lo que se ha reflejado en el incremento del turismo interno. Este turismo interno, de los propios nacionales, en toda China, es muy superior al de visitantes extranjeros en China. De hecho, dada la escasez de turistas occidentales en China, durante el circuito turístico mis compañeros de viaje y yo, éramos un constante centro de atención.

25 de abril| Shanghái 

Desafortunadamente el 25 de abril me tuve que quedar todo el día descansando en el hotel, a causa de mis molestias musculares y óseas. Ese mismo día mis compañeros de viaje regresaron a sus países, porque tenían vuelos de regreso anteriores al mío.

26 de abril | Shanghái – Madrid

El 26 de abril me trasladaron al aeropuerto, donde tomé un vuelo de regreso, con destino a Abu Dhabi, para enlazar con otro vuelo con destino a Madrid, pasando la noche a bordo.

27 de abril | Madrid

El 27 de abril llegué a Madrid, con China todavía en el pensamiento.

 

 

 

 

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