Detenidos en Alicante los padres de una menor por agresiones y amenazas tras negarse a un matrimonio forzado
Alicante, 26 de diciembre de 2024. Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a dos personas de nacionalidad pakistaní, de 44 y 52 años, acusadas de malos tratos en el ámbito familiar y coacciones por intentar forzar a su hija de 17 años a contraer matrimonio con un primo. Ante la negativa de la joven, sus progenitores la agredieron físicamente y la amenazaron de muerte.
El caso salió a la luz gracias a la valentía de la menor, quien desesperada por la situación, decidió confesar lo sucedido a un profesor de su centro educativo. El docente notificó de inmediato a las autoridades, lo que inició una investigación policial que condujo a la detención de los padres.
Malos tratos y amenazas por oponerse al matrimonio
La menor, que lleva residiendo en España desde mayo de este año, relató a los agentes que sus padres le comunicaron que debía casarse con un primo mayor que ella, residente en Pakistán. Ante su negativa, comenzaron a someterla a agresiones físicas, incluyendo golpes por todo el cuerpo, tirones de pelo y lanzamiento de objetos. Además, su padre le había amenazado de muerte, afirmando que si no cumplía con el matrimonio, la llevaría de vuelta a Pakistán para acabar con su vida.
Según la menor, el motivo de este matrimonio forzado era facilitar la entrada del primo en territorio europeo, ya que había sido rechazado varias veces en frontera. Con el matrimonio, pretendían sortear los controles migratorios.
Investigación y detenciones
Los agentes especializados de Policía Judicial identificaron y localizaron a los padres, procediendo a su detención como presuntos responsables de un delito de malos tratos en el ámbito familiar y coacciones por matrimonio forzado. La Policía puso los hechos en conocimiento de la autoridad judicial tras completar las diligencias.
Protección a la víctima
Ante la situación de vulnerabilidad de la menor y la ausencia de familiares que pudieran hacerse cargo de ella en España, se solicitó su ingreso en un centro de menores para garantizar su seguridad y bienestar. El caso pone de manifiesto la importancia de la detección temprana y el apoyo institucional en casos de violencia intrafamiliar y matrimonios forzados.
