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CINE EL CAFTÁN AZUL

Película marroquí de género dramático de 2022, de 122 minutos de duración, cuyo título original es The blue Caftanaka, dirigida por Maryam Touzani , con guión de Maryam Touzani y Nabil Ayouch, música de Kristian Eidnes Andersen, fotografía de Virginie Surdej, coproducida entre Marruecos, Francia, Bélgica y Dinamarca, en concreto por Les films du nouveau monde, Ali n’Productions y Snowglobe Films, protagonizada por  Saleh Bakri, Lubna Azabal y Ayoub Messioui entre otros actores. Obtuvo el Premio de la Crítica Internacional.

ARGUMENTO

La película  trata de un sastre, Halim, casado con Mina. Ambos residen en la medina de Salé, donde tienen una tienda de caftanes. Halim cose primorosamente unos hermosos caftanes tradicionales a mano, mientras Mina atiende a la clientela. Por el aumento del trabajo, deciden contratar a un aprendiz, Youssef, por el que Halim se siente atraido.Mina cae enferma y los acontecimientos se precipitan.

LOS PERSONAJES

La película orbita en torno al secreto de Halim.Aunque ama tiernamente a su esposa, tiene pulsiones homoeróticas.Esta orientación sexual divergente está perseguida por la ley en Marruecos, por lo que Halim se ve obligado a llevar una doble vida. Halim se debate entre el amor, profundamente espiritual, que siente por su esposa, y las urgencias carnales, que combate mediante encuentros fugaces y furtivos con desconocidos .Logra conectar emocionalmente con su joven aprendiz Youssef.

Mina, profundamente enamorada de su marido, es una mujer con la salud quebrantada, que , en principio, prefiere cerrar los ojos, a la orientación sexual de su marido, la que más tarde acepta, comprende e incluso apoya.

Youseff, joven y trabajador, entra a trabajar en el negocio de Halim y Mina e inicia una relación sentimental con su patrón.

MARCO GEOGRÁFICO E HISTÓRICO

En la antigüedad clásica, concretamente en el mundo grecorromano, había cierta tolerancia hacia la homosexualidad y bisexualidad, que se perdió durante el medioevo, probablemente por la impronta del cristianismo, ya que los 3 cultos monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam, tienen un conocido componente homófobo. El Cristianismo y el Islam, que beben en las fuentes del judaísmo, recogen el legado del Judaísmo de la intolerancia hacia la homosexualidad. Como muestra se puede citar que en el Antiguo Testamento, concretamente en el Levítico, en el versículo 18:22 se dice “No te echarás con varón como con mujer; es abominación”, también en el Levítico, en el versículo 20:13, se dice “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre”.

En el Nuevo Testamento, concretamente en Romanos, en el versículo 1:26-27 se dice ”Por eso Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.” En Corintios versículo 6:9  se manifiesta “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones”.

Aunque el cristianismo supone un avance, que proclama la igualdad de todos los hombres, el amor al prójimo, la instrucción de las mujeres y la separación entre la iglesia y el estado, asistimos a una flagrante contradicción del Cristianismo, ya que si según Jesucristo los mandamientos se resumen en 2:amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos, no se entiende que en el curso de la historia se le hayan reservado a los homosexuales  tratos vejatorios, cuando no el desprecio y todo ello en nombre de una religión que proclama el amor a la humanidad.

El Islam, cuando aparece en el siglo VIII, también supone un adelanto, al otorgar a las mujeres derechos económicos, que antes no tenían, al reconocerles derechos hereditarios. Sin embargo también recoge la carga homofóbica del judaísmo.

Los cultos citados, cristianismo e islam, no solo no reconocieron al colectivo LGTB(homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales), en aquel tiempo, sino que por el contrario condenaron a este grupo a los márgenes del sistema, convirtiéndolo en objeto de persecución.

La percepción negativa de la homosexualidad en Marruecos, por tanto, esta asociada con el Islam. La condenación de la homosexualidad está presente en el Corán, los hadices y la Sharia o Ley musulmana, en concreto, el ulema de Rabat-Salé declaró a la prensa en 2003, que había que poner a los gays en manos del carnicero. Intelectuales, políticos y periodistas marroquíes defienden las libertades individuales, amenazadas por la influencia ascendente del integrismo islámico.

Las personas integrantes del colectivo LGTB en Marruecos se enfrentan a la violencia, la discriminación y la persecución debido a una desprotección legal absoluta. No hay reconocimiento legal individual, ni para parejas o asociaciones. Concretamente el artículo 489 del código penal de Marruecos, introducido el 26 de noviembre de 1962, criminaliza ”actos licenciosos o contra natura con un individuo del mismo sexo” e incluye penas de prisión de 3 meses a 6 años y multas, el código penal en 1963 continúa criminalizando las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo y la diversidad sexual sigue siendo un tema tabú en la conservadora sociedad marroquí. Últimamente el gobierno ha aumentado el acoso sobre la comunidad LGBT, aunque debido a la presión internacional, se ha decantado por la acusación de “escándalo público”, en lugar de por los juicios por el artículo 489. Desde 1956  más  de 5000 personas, en su mayoría hombres, han sido juzgadas en relación al artículo 489. Estas leyes se les han aplicado también a turistas y residentes extranjeros.

La repulsa social y la penalización legal ha conducido al ocultamiento de la homosexualidad masculina. Muchos hombres homosexuales se ven obligados a casarse y a tener hijos, para conseguir una apariencia de respetabilidad, mientras tienen encuentros clandestinos con otros hombres en parques públicos, cines, cafés, clubes nocturnos y hammans o baños públicos. Internet ha contribuido a ampliar las alternativas para hacer amistades en determinadas páginas árabes y francesas. En el tema de la aceptación de la homosexualidad Marruecos lleva varias décadas de retraso respecto a la España actual, ya que durante la dictadura de Francisco Franco, la situación de los homosexuales en España era equiparable a la situación de los mismos en el Marruecos actual.

Aunque inicialmente el objetivo del régimen franquista era perseguir y eliminar cualquier disidencia política, más adelante con la reducción de esta amenaza contra el franquismo, la homosexualidad paso a convertirse en objeto claro de persecución y a los “invertidos”, llamados también “violetas”, se les aplicó directamente la Ley de Vagos y Maleantes a partir del 15 de julio de 1954.Dicha ley decía textualmente” A los homosexuales, rufianes y proxenetas, a los mendigos profesionales y a los que vivan de la mendicidad ajena, exploten menores de edad, enfermos mentales o lisiados, se les aplicarán para que cumplan todas sucesivamente, las medidas siguientes:

a)Internado en un establecimiento de trabajo o colonia agrícola. Los homosexuales sometidos a esta medida de seguridad deberán ser internados en instituciones especiales, y en todo caso, con absoluta separación de los demás.

b)Prohibición de residir en determinado lugar o territorio y obligación de declarar su domicilio.

c)Sumisión a la vigilancia de los delegados.”

Dichos establecimientos de trabajo y colonias agrícolas eran campos de concentración, de facto, como el de Tefía, en Fuerteventura, donde los internos trabajaban en condiciones infrahumanas hasta la extenuación y se les sometía a palizas, castigos corporales y hambre. La iglesia y el entorno de la medicina cooperaron con el franquismo en la eliminación de cualquier resquicio de dignidad para los gays.

En los 60, la cultura gay, comenzó a asomar, tímidamente en las grandes ciudades y centros turísticos, donde la sociedad era más liberal, como por ejemplo Barcelona, Ibiza o Sitges.

Durante la década de los 70, la ley de Peligrosidad y Rehabilitación social se centró en “tratar” y “curar” la homosexualidad. A los homosexuales se les enviaba a 2 penales, uno en Badajoz, para los pasivos, y otro en Huelva, para los activos. En otras cárceles había zonas específicas para los homosexuales. En estos centros penitenciarios, bien mediante la terapia de aversión, basada en descargas eléctricas, o bien por la lobotomía, se intentaba modificar la orientación sexual de los gays. El Movimiento Español de Liberación homosexual, creado en la clandestinidad en 1970, desapareció por el acoso policial. En 1975 se fundó el Front d?Alliberamente Gai de Catalunya, que no se legalizó hasta 1980, pero que sirvió de inspiración a otras asociaciones similares, que surgieron en el resto del país. El Front d?Alliberamente Gai de Catalunya convocó en 1977 la primera manifestación del orgullo gay en Barcelona, reprimida por la policía. La excarcelación de los últimos presos por homosexualidad no tuvo lugar hasta 1979, año que también asistió a la creación del Grup de Lluita per ‘Alliberament de la Dona, primera asociación de lesbianas. El arresto de 2 mujeres por besarse en público en 1987, desencadenó una protesta masiva en la Puerta del Sol de Madrid. Resulta del todo lamentable que la resistencia, contra la legalización y dignificación de la homosexualidad en aquella época, procediera tanto de la derecha, como del ámbito eclesial, como de la propia izquierda.

Por otro lado, se puede entender, que en épocas pretéritas, en las que morían muchos niños al nacer, y en las que hacía falta mucha mano de obra, la homosexualidad se interpretara como un peligro para la muy necesaria reproducción. Pero, sin embargo, así como normalmente la inteligencia suele funcionar mejor a nivel colectivo, que a título individual, en este caso, la sociedad no desarrolló la mejor opción para estimular el crecimiento de la población, puesto que los homosexuales, de aquel tiempo, si hubieran seguido sus instintos naturales, no se hubieran reproducido y por tanto, no hubieran transmitido sus genes a la siguiente generación. La persecución a la que se les sometió, les indujo a llevar una doble vida, a casarse con una mujer y a tener descendencia, lo cual ha conducido a la aparición de más individuos con tendencias homoeróticas. O sea el “peligro para la reproducción” aumentó, en lugar de disminuir .Además, de acuerdo con la obra “El mono desnudo” de Desmond Morris, la existencia de homosexuales puede representar una estrategia de la naturaleza para evitar la superpoblación. Lo que es más, debido a las técnicas modernas de reproducción asistida, la cada vez más sofisticada maquinaria en los procesos productivos, que exige cada vez menos mano de obra y  los niveles, presentes, más que óptimos, de densidad demográfica, hoy en día la homosexualidad no constituye ningún problema para la sociedad.

SINOPSIS

Por un lado, “El caftán azul” toma partido por el trabajo tradicional, transmitido de padres a hijos, como el bordado, realizado manualmente, al revelar el esfuerzo invertido en cada puntada, en el cuidado de los materiales como tela, hilo… Esta consagración a la profesión, puede lograr que una indumentaria ancestral como el caftán, se convierta en una pieza magistral, en una verdadera obra de arte.

Por otra parte, la directora marroquí Maryam Touzani se atreve, con esta historia, a denunciar la difícil situación de los homosexuales en las sociedades islámicas, hablando del secretismo en torno a las tendencias sexuales heterodoxas, pero también de las diferentes manifestaciones del amor, porque el amor no tiene fronteras.

A través de una historia sencilla, pero muy sentida, la directora marroquí critica valientemente las complicaciones legales, políticas, sociales, culturales y morales, que lastran la libertad de las personas.

Película de gran sensibilidad y sutileza, construida a base de silencios, miradas y de pequeños gestos, subrayados por planos insertos de manos que manipulan telas con la misma sensualidad con la que acarician  cuerpos, en la que sin gritos ni estridencias, se reivindica el derecho a la diferencia, a través de una  bella historia de amor a 3 bandas.

Una emotiva película que, sin duda, puede contribuir a  reavivar el debate sobre la legalización de la homosexualidad en Marruecos.

Crónica: Beatriz Recio Inés

TRAILER